Un hombre carga a un herido para que pueda recibir atención médica - . Foto:AFP
PEKIN (Reuters) - La cifra de muertos que dejó un violento sismo en una remota zona del oeste de China trepó a 1.944, reportaron el lunes medios estatales.
Otras 216 personas continúan desaparecidas tras el terremoto, que sacudió el miércoles al condado de Yushu, en la provincia de Qinghai en la altiplanicie tibetana, dijo la agencia de noticias oficial Xinhua.
(Reporte de Huang Yan y Ben Blanchard)
lunes 19 de abril, 9:58 AM
fuente: REUTERS via www.yahoo.com.ar
- Los equipos de rescate sacan a una persona de un edificio derrumbado-
Foto:AFP
El canal estatal CCTV transmitio esta foto de un edificio colapsado en el condado de Yushu -FOTO AP-
Son 617 los muertos por el trágico terremoto en China
Estiman que hay más de 9000 heridos y cientos de personas atrapadas bajo los escombros; el clima dificulta las tareas de rescate
PEKIN.- Soldados y civiles escarbaban con palas e incluso con las manos, en busca de sobrevivientes entre los restos de los inmuebles derruidos por una serie de terremotos que estremeció el miércoles una región montañosa tibetana de China, dejando al menos 617 muertos y más de 9000 lesionados, según los últimos informes de los medios locales.
El canal estatal CCTV informó que 313 personas están aún desaparecidas, precisó y que, de los 9.110 heridos, 970 están en estado grave.
La serie de sismos destruyó inmuebles en todo el condado occidental de Yushu, mientras que muchas personas, presas del pánico y que sangraban de sus heridas, se lanzaron a las calles en la provincia de Qinghai, donde la mayoría de las viviendas quedaron destruidas.
Varias escuelas se derrumbaron, y la agencia noticiosa estatal Xinhua informó que al menos 56 estudiantes murieron. La institución más afectada fue la Vocacional Yushu, donde según Xinhua, un funcionario local de educación dijo que perecieron 22 alumnos.
En tanto, el 85 por ciento de las viviendas de la ciudad de Jiegu, una de las localidades más afectadas por el terremoto y donde se encuentra el gobierno del distrito, quedaron destruidas, dijo Zhuohuaxia, un portavoz del servicio provincial de emergencias de la zona. "En las calles reina el pánico y están atestadas de heridos ", relató.
Zhuohuaxia añadió que "muchas personas permanecen enterradas tras el derrumbe de sus viviendas y hay otras muchas heridas que están siendo atendidas en hospitales locales".
Por su parte, los medios locales informan que desde que se registró el movimiento telúrico ya se produjeron decenas de réplicas, la más grande de 6,3 grados de magnitud, una hora y 36 minutos después del principal sismo.
El terremoto se produjo a las 7.49, hora local, (20.49 de ayer, hora de la Argentina) y sorprendió a gran parte de la población durmiendo. A raíz de ello, autoridades locales expresaron su temor a que haya mucha gente enterrada bajo las casas y advirtieron que el número de muertos podría aumentar con el correr de las horas.
Según la Administración China de Terremotos, el sismo tuvo su epicentro en la prefectura de Yushu y fue de una magnitud de 7,1 grados en la escala de Richter. Para el Servicio Geológico de Estados Unidos, en tanto, la intensidad del terremoto fue de 6,9 grados.
Vista de la zona totalmente colapsada tras el terremoto en el condado de Yushu, provincia occidental china de Qinghai - Foto: AP
Tareas de rescate. "Las frecuentes réplicas, los fuertes vientos y las lluvias entorpecen nuestro trabajo", explicó ayer el comandante del ejército chino de Yushu, Wu Yang. "Los daños en las carreteras, que han quedado intransitables, impiden la llegada de más ayuda", añadió.
Así, las tareas de rescate pasaron a manos de los ciudadanos de la zona, que ayudaron a los soldados a buscar sobrevivientes.
La gente camina sobre las ruinas de los edificios destruidos tras el terremoto en el condado de Yushu, Qinghai, noroeste de China - Foto: AP
Si bien las fuerzas militares chinas están entrenadas para responder rápidamente ante este tipo de desastres, el aislamiento de la zona afectada también planteaba dificultades logísticas. El área se ubica a unos 4000 metros de altitud y la población es pobre. La mayoría vive en Jiegu, mientras que el resto, en su mayoría pastores, está diseminado en los extensos valles.
En tanto, los hospitales del lugar estaban ayer saturados y muchos de ellos carecían de los suministros más básicos para atender a los miles de heridos que dejó el terremoto.
Con el fin de auxiliar al gran número de personas que quedaron sin hogar, el gobierno provincial envió entre 5000 y 10.000 tiendas de campaña y 100.000 frazadas a la región afectada, donde la temperatura promedio diaria es de unos 6 grados centígrados.
El Ministerio de Finanzas del gobierno nacional, por su parte, asignó ayer una partida de emergencia de unos 29 millones de dólares para financiar, entre otras cosas, la evacuación de los habitantes y su alojamiento, los cuidados médicos y la prevención de enfermedades.
La zona del desastre. Qinghai fue una de las zonas devastadas por el sismo que en mayo del 2008 sacudió el norte de la vecina provincia de Sichuan, que dejó cerca de 90.000 muertos y desaparecidos
La provincia, como todo el oeste de China, se encuentra en una zona de gran actividad sismológica, por la fricción entre las placas india y asiática, aunque muchos de los temblores suelen ocurrir en zonas escasamente pobladas o incluso desiertas.
Qinghai, de 5,3 millones de habitantes, se encuentra en el límite oriental de la meseta tibetana. La provincia reviste una zona clave en el conflicto entre China y los tibetanos en el exilio, quienes también la reclaman como territorio del Tíbet (en ella nació el actual Dalai Lama).
FUENTE: diario LA NACION, BUENOS AIRES- 15 ABRIL 2010
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