El Gobierno calificó de "ridículas" las alegaciones de que el histórico líder palestino Yaser Arafat murió envenenado con polonio 210 difundidas por la cadena qatarí Al Jazeera, a la que acusó de llevar a cabo una campaña anti-israelí.
"Desmentimos categóricamente todas esas acusaciones ridículas que tratan de apuntar a Israel (como el autor) de envenenar a Arafat", declaró Lior Ben Dor, portavoz del Ministerio de Exteriores, que añadió que "Israel no tuvo relación alguna con su muerte".
Según él, la investigación de la cadena árabe "es una campaña bien estudiada y planificada por Al Jazeera, cuya agenda anti-israelí es bien conocida".
De ese complot, añadió Ben Dor, también forma parte "Suha Arafat, que tiene su propia agenda como todo el mundo sabe".
"Incluso los palestinos no siempre han confiado en su lealtad a la causa nacional palestina", añadió sobre la viuda del líder palestino, que ha solicitado la exhumación del cadáver.
"¿Dónde han estado los objetos en los que supuestamente se encontró polonio durante los últimos diez años?, ¿quién los tocó?, ¿quién y cómo se transportaron?", se preguntó Ben Dor.
El portavoz también se interrogó sobre por qué la investigación tiene lugar ahora, casi una década después de la muerte de Arafat, y por qué la cadena qatarí no preguntó
a los médicos franceses que trataron a Arafat en París.
"Estas y otras dudas demuestran que esto es un circo bien orquestado por Al Jazeera y no sabemos por quién más para generar odio hacia Israel. En un momento convulso en el mundo árabe pretenden decir a la gente que dejen de concentrarse en Siria y no olviden que el enemigo sigue siendo Israel", indicó.
Según el portavoz, si bien el laboratorio suizo que asegura haber detectado polonio en la ropa del carismático líder palestino no acusa directamente a Israel, "deja la cuestión abierta y hay quienes en la Autoridad Palestina y en el mundo árabe usan fácilmente esto como una oportunidad más de atacar a Israel".
La única persona que probablemente sabe exactamente cómo murió Arafat es su viuda Suha, quien recibió el informe de los médicos franceses que atendieron al líder palestino durante sus últimos días, en un hospital de París. Sin embargo, Suha Arafat impide que los doctores difundan el reporte. Algunos sospechan que se opone a la divulgación del parte médico porque éste podría resultar embarazoso.
En París, los especialistas que trataron al extinto líder palestinos se refieren con desdén al informe de Al Jazeera, y aseguran que el cuadro de Arafat no correspondía con el de un envenenamiento.
En tanto que Suha Arafat mantiene una amarga y prolongada disputa económica con los líderes de la Autoridad Palestina.
fuente: EFE y Aurora
No hay comentarios:
Publicar un comentario