miércoles, 5 de mayo de 2010

José Judkovsky - El tango: historias con judíos

Introducción

Es nuestra intención traer a vuestra consideración, vida y obra de
dos músicos judeo-argentinos sumamente destacados en la gran
historia del tango. Nos referimos a Ismael Spitalnik y Alberto
Besprosvan. Ambos, relativamente olvidados a pesar de sus
aportes.

Antes de ello, caben algunas consideraciones generales que, de
alguna manera enmarcan nuestra exposición central.

El tango, ¿es solo un género musical acompañado de una bella
coreografía?
Es mucho más que eso. Es el lenguaje musical y coreográfico de

toda una cultura: la
cultura popular del Río de la Plata. Cultura que comprende todas las

manifestaciones del arte: literatura, artes plásticas, teatro, cine,
humor, periodismo, circo y por supuesto la música que es el tango.

Dentro de este concepto amplio, la participación de hombres y

mujeres de origen judío ha sido y es enorme, en cantidad y talento.
Basta recordar algunos nombres : Samuel Eichelbaum, Bernardo
Kordon, Bernardo Verbitzky, Martín Blasco, Gyula Kosice, Jaime
Kogan, Julio Chaves, Luís Simón Saslavsky, Max Glucksman ,
Tato Bores, Enrique Stein , Alberto Gerchunoff, César Tiempo ,
los Hermanos Arturo y Luís Berstein, los Hermanos Rubistein
(Luís, Oscar, Elías y Mauricio), Raúl Kaplún. Los Hermanos
Lipesker (Félix, León y Santos), Alberto Soifer, Miguel Nijensohn,
Mauricio Mise, Symchia Bajour, Bernardo Stalman, Damián
Bolotin, Marcelo Nisinman, etc

El judío, en su condición de tal, ¿ha sido discriminado dentro de
esta gran cultura popular? Creemos que no. Pero también
creemosque no ha recibido el reconocimiento y valoración
justa a su gran aporte al desarrollo de la misma.

Aclarado estos conceptos, vayamos a nuestros dos grandes
“olvidados”.

Ismael Spitalnik

Uno de los músicos mas completos en la historia del tango
-bandoneonísta, director, arreglador musical y compositor-
nació en Buenos Aires el 27 de agosto de 1919, en el seno de
una humilde familia judía obrera integrada por ocho hermanos.

De formación académica “insuficiente” , solo tuvo dos maestros:
Don José Junnisi que le transmitió el ABC del bandoneón en su
barrio natal (La Paternal) cuando tenía apenas diez años y que,
en 1939, Don Jacobo Fischer le enseñaba armonía y composición
mediante con clases gratuitas que ocurrían en el Sindicato

Argentino de Músicos.

Por lo tanto, cabe concluir que Ismael fue un verdadero
autodidacta.
Participó, desde 1938 -en su carácter de bandoneonísta y

arreglador musical- en distintas agrupaciones: Alberto Gambino
(cuyo arreglador musical principal era Don Liborio Argentino
Galván, hombre que fue un verdadero modelo para Ismael en este
aspecto), Angel D´Agostino (1939/1943), Juan Carlos Cobián

(1943), Horacio Salgán (1944/1945), Miguel Caló (1945/1946).

Su participación en la Orquesta de Miguel Caló, una de las más
prestigiosas durante la denominada “década del 40”, merece
un breve comentario. Para fines de 1944 esta notable agrupación
sufre un desmembramiento en su estructura central, muy seria.

Se retiran cuatro de sus más importantes instrumentistas: Osmar
Maderna, Enrique M. Francini, Domingo Federico y Armando
Portier. Una verdadera catástrofe para Miguel Caló.

Sin embargo, éste llama a sus filas a un músico que conocía muy
bien ya que había participado en su agrupación entre los años
1936/1939: el pianista Miguel Nijensohn.

Este gran músico judío recompone la orquesta con diez
instrumentistas, la cual quedó integrada por seis músicos de
origen judío: los violinistas Alberto Besprosvan, Leo Lipesker y
Simón Broitman, los bandoneonístas Ismael Spitalnik y Félix
Lipesker y en el piano Miguel Nijensohn, quien compartía la
responsabilidad de los arreglos musicales junto a Ismael.


Una de las más grandes agrupaciones en la historia del tango,
tenía como instrumentistas el sesenta por ciento de hombres
judíos.

Hacia 1946, Ismael Spitalnik debuta como director orquestal
acompañando a distintos cantantes: Francisco Florentino,
Hugo Gutiérrez, Aldo Calderón, Hugo del Carril, etc.
Luego ocurre su primer retiro como instrumentista ya que
siempre desarrolló su reconocido trabajo como arreglador
musical.

En 1955, el maestro Osvaldo Pugliese lo invita a integrar su fila de
bandoneones.

Allí estuvo hasta 1961, participando en la mítica gira por la
entonces Unión Soviética y China.
En 1961, su segundo retiro hasta el año 1991.

Cabe destacar a Ismael como compositor. Nos legó obras notables
caracterizadas por un sorprendente equilibrio estético entre lo
romántico y lo milonguero. Algunas de ellas integran la gran
antología del tango: “Bien milonga”, “Fraternal”, “Gente amiga”,
“Anónimo”, “San Pedro y San Pablo” (con letra del poeta judío
Julio Huasi), “Presencia tanguera”, “Bandoneón melancólico”, etc.


En su carácter de arreglador musical, directores de la jerarquía
de Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese, Francini-Pontier, Alfredo
Gobbi y José Basso requirieron su participación.

Algunos de sus arreglos son de una factura perfecta, como su
tango “San Pedro y San Pablo” que canta Roberto Goyeneche con
la Orquesta de Aníbal Troilo.

Hacia 1991, ya retirado, la vida le ofrece la gran oportunidad de
dar a conocer su última agrupación. Crea y dirige el Septimino
“Bien Milonga “integrada de acuerdo a su convicción mas
profunda: bandoneón, piano, dos violines, viola, cello y contrabajo.

Fue su gran despedida. Falleció el 12 de octubre de 1999.

Alberto Besprosvan

Además de sus reconocidas condiciones de violinista, es muy
probable que haya sido uno de los músicos que mas ha grabado
hasta la fecha ya que, prácticamente, todos los directores de
orquestas lo citaban para integrar la fila ampliada de violines
durante las grabaciones discográficas. Desde Mariano Mores
hasta Astor Piazzolla, pasando por Aníbal Troilo y las orquestas
que acompañaban al cantor Alberto Marino.

A pesar de tener condiciones de líder, ya que a su alrededor
se mostraban muchos instrumentistas a quienes él ubicaba
en distintas orquestas, Alberto “Tito” Besprosvan creó y dirigió
pocos conjuntos: El conjunto de cuerdas Tito Bespros (1958), El
Cuarteto Tito Bespros y El Cuarteto Buenos Aires integrado por
el cantor Siro San Román, agrupación con la cual realizó
intensas giras por países de Europa Oriental, grabando en la ex
Unión Soviética.

Participó, generalmente como primer violín en las siguientes
orquestas: Orquesta Típica Víctor, Pedro Mafia, Juan Canaro,
Alberto De Caro, Miguel Caló, Aníbal Troilo, Ismael Spitalnik,
Héctor Stamponi, etc,
Falleció el 29 de abril de 1983.

Bibliografía:

José Judkovski, El Tango, Una historia con judíos, Ediciones IWO – 1998 /
------------------, Buenos Aires, Fervor y tango, una historia con Judíos,
Ediciones IWO, 2003) /

Julio Nudler, Tango Judío, Editorial Sudamericana, 1998 /
Cuadernos de difusión del tango, ejemplar Nº 10

fuente:
Temas de Patrimonio Cultural 19- "Buenos Aires Ídish"
Compilación, introducción y notas: Perla Sneh, 2006




1 comentario:

José Horacio AVERBUJ dijo...

Me permito señalar dos pequeños errores en el libro de Judkovsky. El primero de ellos referido a mi padre don Abraham AVERBUJ (y no Samuel ABERBUJ como erróneamente se lo cita en la pág 201) quién además supo integrar la orquesta de Franciso LOMUTO. El segundo error está referido al violinista Bernardo VEBER (No Weber como erróneamente se lo cita en pág.195)