AJN.- Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras se llevaba a cabo el masivo asesinato de millones de judíos, muchos padres decidieron salvar a sus hijos dejandolos en manos de sacerdotes cristianos en diversos conventos o escondiendolos en casas de vecinos católicos .
Finalizada la contienda, el rabino Iosef Shlomó Kahaneman, director de la famosa yeshiva de Ponevitz, salió a buscar a esos chicos huérfanos ocultos en diversos lugares de Europa casi con certeza desconocedores de su identidad. No pocos sacerdotes en diversos conventos intentaron negar la presencia de estos chicos, criados como católicos desde su tierna infancia. El rabino pedía permiso para entrar y al estar frente a los supuestos chicos judíos educados como católicos, les gritaba : " Shema Israel ". Asombrados, muchos de los niños presentes levantaban sus manos frente al rabino y gritaban " mamá, mamá. Esas pocas pero vitales palabras habían quedado incorporadas a su mente al aprenderlas en sus hogares antes de la guerra.
Hace 84 años nacía Jean Marie Lustinger que entre 1981 y 2005 fue arzobispo de Paris. Murió en el 2007.
Nació en 1926 hijo de una familia judía polaca bajo el nombre de Aharón Lustinger. Durante la Segunda Guerra, cuando los nazis avanzaron sobre Francia, su familia decidió entregarlo en protección a una familia católica en la ciudad de Orleans. Su madre fue detenida por los nazis y enviada a Auschwitz. Su padre figura como desaparecido.
A los 12 años el niño se sintió atraído por el Nuevo Testamento. Un año después decidió lamentablemente cambiar de religión y fue bautizado en una iglesia bajo el nombre de Jean Marie Lustinger. Se sintió muy atraído por su nueva religión y estudió para ser sacerdote.
No pocos rabinos consideraron su conversión como un acto de traición a su identidad. El respondía que a pesar del hecho seguía sintiendo afinidad a la religión judía. También dijo que hacia 1970 tuvo una crisis espiritual debido al aumento del antisemitismo cristiano y consideró dejar sus funciones sacerdotales en Francia e ir a vivir a Israel. El hecho que el papa lo nombrara como obispo de Orleans, lo hizo desistir.
En sintonía con la línea ideológica de Juan Pablo II llegó al cargo de arzobispo de Paris y su nombre se escuchó como sucesor del papa.
Trabajó mucho buscando una reconciliación entre judíos y cristianos. En 1999 participó en un acto recordatorio por las víctimas de la Shoa y cuando se leyó el nombre de su madre asesinada, estalló en llanto. Siempre se sintió orgulloso de su origen judío ( a pesar del renegamiento religioso ) y sostuvo que la misión del pueblo de Israel es traer la redención al mundo y que el cristianismo debería ayudar en ello.
Leía el hebreo perfectamente a punto tal que estudiaba las Sagradas Escrituras en su lenguaje original.
Lustinger vivió toda su vida en la trágica dualidad a la que lo empujó el destino y su corazón estaba partido en dos mundos.
Hubiera sido interesante saber cuan distinta hubiese sido su vida si al final de la guerra el también hubiese tenido la oportunidad de escuchar el Shma Israel del rabino Caneman lo que seguramente hubiese implicado que en lugar de girar hacia el Nuevo Testamento hubiera buceado en sus fuentes propias.
Paradojas de un destino dificil de comprender.
* co-director de Comunidades, conferencista, ensayista
http://itonga.serversur.com/noticias/val/55860/shoahun-arzobispo-judio.html
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