martes, 16 de febrero de 2010

Marcos Ana y su libro titulado “Decidme cómo es un árbol”, el Franquismo y el Fascismo Español

por Antonio Romero *

"Palabras de presentación del magnífico libro de mi amigo y camarada"



Queridos amigos y amigas,

Queridos compañeros y compañeras,

Camaradas,

Buenas tardes,

Es para mí un honor y un placer pronunciar unas palabras en la presentación del magnífico libro de mi amigo y camarada Marcos Ana titulado “Decidme cómo es un árbol”.

Felicito al autor y a la editorial Umbriel por la calidad, por el contenido y la edición.

Nos encontramos en un espacio público municipal de esta hermosa ciudad de Sevilla, al lado del puente que embellece según la tradición popular a Triana cuando cuelgan de él las banderas republicanas.

Es precisamente con la II República proclamada en 1.931 tras unas elecciones municipales celebradas el 14 de abril de dicho año cuando se inicia la vida política de Marcos Ana.

La ilusión que despierta la llegada de la II República en los trabajadores, en los campesinos, en las fuerzas de la cultura, es enorme. La Constitución de 128 artículos es un texto progresista y moderno, una de las Constituciones más avanzadas de Europa y del mundo. El artículo 1 es muy hermoso: “España se constituye en una República de trabajadores de todas las clases”. El artículo 6: “España renuncia a la guerra como instrumento de política nacional”. Se separa la Iglesia del Estado; se apoya la enseñanza pública; se reconoce por primera vez el derecho al voto de la mujer; se aborda la Reforma Agraria; y se reconoce el derecho a la autonomía y al autogobierno de las nacionalidades y de los pueblos que conforman el Estado.

Tras el triunfo del Frente Popular el 16 de febrero de 1.936 se produce una agresión del fascismo nacional e internacional que yuguló todo lo que significaba la II República: democracia, cultura, laicismo, progreso y justicia social.

Marcos Ana, que conoce en sus propias carnes y en las de su familia los horrores y los crímenes de los militares golpistas, se incorpora, siendo un niño aún, a la defensa de la República, a la defensa de Madrid. Una República cercada por el fascismo español e internacional, una República a su vez abrazada por las fuerzas del movimiento obrero internacional y de gentes de la cultura que vinieron a dar su vida para defenderla.

Cuentan que un joven de las Brigadas Internacionales llegó a Madrid al atardecer y le enviaron al frente de la Casa de Campo y preguntó: “¿es bonita la ciudad de Madrid?”, y aquella noche murió en los combates, murió defendiendo una ciudad que no conocía, pero las ideas, la solidaridad, el internacionalismo, estaban en su corazón.

Cuando en un país triunfa el fascismo, como dijo Jorge Dimitrov, ese país se convierte en una cárcel, en un gigantesco campo de concentración, porque el fascismo se levanta contra todo y contra todos, contra la libertad, la democracia, los campesinos, los intelectuales, los jóvenes y fundamentalmente contra la clase obrera.

Marcos Ana conoce la condena a muerte y la cárcel durante larguísimos años. Ha sido el preso político de mayor proyección nacional e internacional, el símbolo de la solidaridad en todos los países del mundo con los presos y con la España antifranquista.

Cuando preguntaron en un guión cinematográfico “¿cómo derrotó usted a los ejércitos imperiales?” el protagonista contestó: “lo rodeé”, y Marcos Ana rodeó a la dictadura franquista, y lo hizo desde el patio de la cárcel donde cumplió larguísimos años de condena y que inmortalizó en uno de los poemas más bellos e importantes de la literatura española. Rodeó a la dictadura franquista a nivel internacional llevando a cada país que visitaba la demanda de solidaridad con el pueblo español, con sus presos políticos en demanda de amnistía y de libertad.

Marcos Ana inspiró a Pablo Ruiz Picasso, nuestro pintor universal en un cuadro que se hizo cartel sobre los presos políticos en España. Con Rafael Alberti y con el catedrático Teodulfo Lagunero forjó un cariño y una amistad profunda. Lo mismo le sucedió con Dolores Ibárruri. Y con un largo etcétera de personalidades que son patrimonio de nuestro pueblo y de la comunidad internacional. Conoció a muchos líderes de la izquierda en el mundo (de los que habla en su libro, haciéndolo más interesante aun).

El autor habla en su libro sin venganza, sin resentimiento, con generosidad, lo que tiene un mérito extraordinario si tenemos en cuenta el gran sufrimiento que le infligieron.

Marcos Ana ha sufrido la cárcel como Mandela. Ahora que se habla de recuperar la Memoria Histórica hay que plantear la anulación de los juicios del franquismo, como Alemania en 1.998 anuló y sacó de la legislación penal alemana todos los juicios nazis. ¿Por qué Alemania, que es la primera potencia industrial, económica y financiera de la Unión Europea, puede eliminar los juicios de los nazis y España no puede anular los juicios del franquismo, incompatibles con la Constitución que no puede ser un punto y seguido de la dictadura franquista?

Encargar a los familiares que sean los que vayan peregrinando a los juzgados para eliminar las sentencias de los jueces franquistas es dejar fuera, devolver de nuevo a las fosas comunes, a miles de jóvenes que no dejaron descendencia porque murieron muy jóvenes.

El mapa de fosas comunes al día de hoy arroja los siguientes datos en Andalucía:

- En Málaga han sido localizadas 82 fosas con unas 6000 víctimas

- En Granada unas 70 fosas con otras 7.000 víctimas

- En Córdoba 75 fosas con unas 6.000 victimas

- En Jaén 29 fosas con 2.641 víctimas

- En Almería 7 fosas con 383 víctimas

- En Sevilla 65 fosas con 6.211 víctimas

- En Huelva 118 fosas con 5.507 víctimas

- En Cádiz 112 fosas con 2.510 víctimas

En total hay localizadas 558 fosas en Andalucía y 36.252 víctimas enterradas en ellas. Aunque hay que resaltar que son datos aun provisionales, por lo que los datos definitivos seguramente darán cifras aun mayores.

El deber ético, político, democrático e histórico es reconocer y dignificar los enterramientos de acuerdo con las familias de las personas asesinadas.

Marcos Ana es un ser humano excepcional, un gran poeta, un gran luchador antifascista, un ejemplo de dignidad, de esa dignidad que deslumbra en los momentos históricos de mayor oscuridad y que ha acompañado a miles de personas sencillas en todos los pueblos y ciudades de España.

Por ejemplo, el franquismo no permitía a las mujeres llevar luto por sus familiares fusilados, y las mujeres llevaban un pañuelo negro que tenía, junto a la tradición cultural de la época, la denuncia de los crímenes. A muchas mujeres viudas les prometían que si firmaban que su marido había muerto de muerte natural tendrían prestación económica y sus hijos se librarían del servicio militar obligatorio como hijo de viudas, y no firmaron. Ese tesoro de dignidad, de defensa de los principios, es lo más preciado ayer, hoy y mañana.

En esta hora donde la Iglesia no termina de pedir perdón y sigue sin condenar a la dictadura franquista (aunque se ha producido un gesto mínimo del presidente de la Conferencia Episcopal al pedir perdón); en este escenario político que vivimos donde el Partido Popular, la derecha española, tampoco condena al franquismo, ejemplos de una vida, las memorias de lo vivido de Marcos Ana en este libro es una gran aportación para los jóvenes. Para el siglo XXI las ideas de Marcos Ana no son el pasado, son el presente y el futuro. Porque en esta hora se levantan nuevos obstáculos para impedir el progreso de la humanidad. A veces, se retrocede perdiendo conquistas sociales y derechos humanos básicos, pero siempre se han acumulado fuerzas para resistir y para impulsar los cambios y las transformaciones sociales.

Espero que se compren muchos libros, y felicito de nuevo a Marcos Ana y a la editorial.

Salud y República.

*Antonio Romero Ruiz es Diputado de IULV-CA por Málaga y Secretario segundo de la mesa del Parlamento


Viernes, 23 de noviembre de 2007


fuente:http://www.larepublica.es/spip.php?article7998

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