sábado, 27 de febrero de 2010

Los peligros de una aspirina diaria

Por Anna Wilde Mathews

Si toma una aspirina diaria para su corazón, quizás debería pensarlo dos veces.

Durante años, muchas personas de mediana edad tomaron la medicina con la esperanza de reducir el riesgo de sufrir ataques cardíacos o derrame cerebrales. Los estadounidenses compraron más de 44 millones de paquetes de aspirinas en dosis bajas comercializadas para la protección del corazón en el año finalizado en septiembre, un alza de alrededor del 12% frente a 2005, según la firma de investigación IMS Health.

Ahora, los expertos médicos dicen que algunas personas que toman aspirina regularmente deberían pensar en dejar de hacerlo. Funcionarios del sistema de salud están limitando sus recomendaciones oficiales de tomar el calmante para centrarse en un grupo más concreto de pacientes con riesgo de sufrir un infarto o un derrame. Su temor es que los efectos secundarios de la aspirina, que pueden incluir úlceras sangrantes, podrían superar los posibles beneficios cuando la toman muchas personas sanas o de edad avanzada.

"No todo el mundo necesita tomar aspirina", dice Sidney Smith, catedrático de la Universidad de Carolina del Norte y responsable de un nuevo proyecto del centro federal de investigaciones médicas Institutos Nacionales de la Salud (NIH por sus siglas en inglés) para compilar recomendaciones de tratamiento en la prevención de enfermedades cardiovasculares. Los médicos están comenzando a especificar las recomendaciones sobre la aspirina a "los grupos en los cuales los beneficios están demostrados desde hace tiempo", afirma Smith.
[Aspirina]

Por lo general, los médicos coinciden en que la mayoría de los pacientes que ya han sufrido un ataque cardíaco o un infarto cerebral o un mini infarto cerebral (la clase que es causada por un coágulo u otra obstrucción que bloquea una arteria que va al cerebro) deberían tomar aspirinas comunes de dosis bajas. Pero para las personas sin afecciones cardíacas, las directrices más recientes del U.S. Preventive Services Task Force (un panel de expertos del cuidado de la salud que revisa la eficacia de los tratamientos y ofrece recomendaciones) detalla con mucha mayor claridad que antes cuándo se deberían tomar aspirinas.

Las pautas, anunciadas el año pasado, recomiendan la aspirina para los hombres de 45 a 79 años con elevado riesgo de enfermedad cardíaca debido a factores como el tabaquismo o altos niveles de colesterol. Para las mujeres, las directrices no se centran en los riesgos cardíacos. En cambio, el grupo de expertos recomienda a las mujeres que tomen aspirina si tienen entre 55 y 79 años y corren peligro de sufrir isquemia, por razones entre las que se incluyen alta presión arterial y diabetes.

El panel instó a los doctores a que tengan en cuenta condiciones que pueden incrementar el riesgo de hemorragia en el paciente si toma aspirina, riesgo que suele aumentar con la edad. El grupo no indicó una dosis, pero sugirió que una cantidad apropiada podría ser 75 miligramos al día, similar a los 81 miligramos de una aspirina de dosis baja o "para bebés". Los expertos no opinaron sobre las aspirinas para los mayores de 80 años debido a la falta de datos sobre este grupo etario.

Otros investigadores médicos son contrarios a la idea de que haya diferentes recomendaciones para hombres y mujeres. Aún así, muchos expertos coinciden en que los doctores podrían haber estado recomendando aspirina a personas para quienes los riesgos podrían superar a los beneficios.

Las aspirinas actúan como diluyentes sanguíneos, lo que se cree es el motivo de gran parte de la protección que brindan contra infartos o derrames cerebrales. Pero esta misma acción, además de tener una tendencia a erosionar el forro protector del estómago, puede aumentar el riesgo de hemorragias gastrointestinales y posiblemente cerebrales.

El grupo de expertos emitió sus directrices más recientes después de revisar varios estudios sobre los beneficios y riesgos de la aspirina. Las recomendaciones actualizan sus consejos previos más generales divulgados en 2002, en los que se recomendaba la aspirina a gente de todas las edades con riesgo elevado de dolencia cardíaca.

No todos los pacientes acostumbrados a tomar aspirina querrán dejar el hábito. Maxine Fischer, de 55 años de edad, descubrió hace poco que las nuevas pautas no le recomendaban continuar con el medicamento. Sin embargo, con la ayuda de una calculadora en línea que tomó en cuenta datos como su edad, presión sanguínea y antecedentes médicos, Fischer determinó que tan sólo tenía una posibilidad de 1% de sufrir un infarto cerebral en los próximos 10 años. Bajo las recomendaciones, sólo las mujeres de su grupo etario con al menos un riesgo de 3% de sufrir un derrame cerebral deberían tomar aspirina.

Fisher, que trabaja de gerente en San Diego para la organización de servicios e información para la tercera edad AARP, tomó aspirinas todos los días durante dos años tras leer que podría reducir el riesgo de infarto cerebral. Por ahora, afirma que seguirá tomándolas, en parte porque le preocupan más los derrames cerebrales que las úlceras. Los derrames "son lo que más asusta", afirma.

Otros pacientes afirman que seguirán con la aspirina por los demás beneficios atribuidos al medicamento; por ejemplo, investigaciones pasadas sugirieron que tomar aspirinas podría reducir el riesgo de cáncer de colon.


FUENTE: THE WALL SREET JOURNAL-
http://online.wsj.com/article/SB126714052528351883.html?mod=WSJS_inicio_MiddleFirst#articleTabs%3Darticle

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