jueves, 25 de febrero de 2010
Luís Sepúlveda: Las mujeres de mi generación
Las mujeres de mi generación
(A Pelusa, Marcia y Ana)
Las mujeres de mi generación abrieron sus pétalos rebeldes
No de rosa, camelias, orquídeas u otras yerbas
De saloncitos tristes, de casitas burguesas, de costumbres añejas
sino de yuyos peregrinos entre vientos.
Las mujeres de mi generación florecieron en las calles,
Y en las aulas argentinas, chilenas o uruguayas supieron lo que tenían
que saber para el saber glorioso de las mujeres de mi generación.
Minifalderas en flor de los setenta
Las mujeres de mi generación no ocultaron ni las sombras
de sus muslos que fueron los de Tania
Erotizando con el mayor de los calibres
los caminos duros de la cita con la muerte
Porque las mujeres de mi generación
bebieron con ganas del vino de los vivos
acudieron a todas las llamadas
y fueron dignidad en la derrota.
En los cuarteles las llamaron putas y no las ofendieron
porque venían de un bosque de sinónimos alegres:
Minas, Grelas, Percantas, Cabritas, Minones, Gurisas,
Garotas, Jevas, Zipotas, Viejas, Chavalas, Señoritas
hasta que ellas mismas escribieron la palabra Compañera
en todas las espaldas y en los muros de todos los hoteles
Porque las mujeres de mi generación nos marcaron con el fuego indeleble
de sus uñas la verdad universal de sus derechos.
Conocieron la cárcel y los golpes
Habitaron en mil patrias y en ninguna
Lloraron a sus muertos y a los míos como suyos
Dieron calor al frío y al cansancio deseos
Al agua sabor y al fuego lo orientaron por un rumbo cierto.
Las mujeres de mi generación parieron hijos eternos
Cantando Summertime les dieron teta
Fumaron marihuana en los descansos
Danzaron lo mejor del vino y bebieron las mejores melodías
Porque las mujeres de mi generación
Nos enseñaron que la vida no se ofrece a sorbos compañeros
Sino de golpe y hasta el fondo de las consecuencias.
Fueron estudiantes, mineras, sindicalistas, obreras,
artesanas, actrices, guerrilleras, hasta madres y parejas
en los ratos libres de la Resistencia.
Porque las mujeres de mi generación sólo respetaron los límites
que superaban todas las froteras.
Internacionalistas del cariño brigadistas del amor
comisarias del decir te quiero
milicianas de la caricia.
Entre batalla y batalla
Las mujeres de mi generación lo dieron todo
Y dijeron que eso era apenas suficiente.
Las declararon viudas en Córdoba y en Tlatelolco
Las vistieron de negro en Puerto Montt y Sâo Paulo
Y en Santiago, Buenos Aires o Montevideo fueron las únicas estrellas
de la larga lucha clandestina.
Sus canas no son canas sino una forma de ser para el qué hacer que les espera.
Las arrugas que asoman en sus rostros dicen he reído y he llorado y
volvería a hacerlo.
Las mujeres de mi generación
Han ganado algunos kilos de razones que se pegan a sus cuerpos
Se mueven algo más lentas, cansadas de esperarnos en las metas.
Escriben cartas que incendian las memorias
Recuerdan aromas proscritos y los cantan.
Inventan cada día las palabras y con ellas nos empujan
Nombran las cosas y nos amueblan el mundo
Escriben verdades en la arena y las ofrendan al mar
Nos convocan y nos paren sobre la mesa dispuesta.
Ellas dicen pan, trabajo, justicia, libertad
Y la prudencia se transforma en vergüenza.
Las mujeres de mi generación son como las barricadas:
protegen y animan, dan confianza y suavizan el filo de la ira.
Las mujeres de mi generación son como un puño cerrado que resguarda
con violencia la ternura del mundo.
Las mujeres de mi generación no gritan porque ellas derrotaron al silencio.
Si algo nos marca, son ellas.
La identidad del siglo son ellas.
Ellas: la fe devuelta, el valor oculto en un panfleto
el beso clandestino, el retorno a todos los derechos
Un tango en la serena soledad de un aeropuerto
un poema de Gelman escrito en una servilleta
Benedetti compartido en el planeta de un paraguas
los nombres de los amigos guardados con ramitas de lavanda
Las cartas que hacen besar al cartero
Las manos que sostienen los retratos de mis muertos
Los elementos simples de los días que aterran al tirano
La compleja arquitectura de los sueños de tus nietos.
Lo son todo y todo lo sostienen
Porque todo viene con sus pasos y nos llega y nos sorprende.
No hay soledad donde ellas miren
Ni olvido mientras ellas canten.
Intelectuales del instinto, instinto de la razón
Prueba de fuerza para el fuerte y amorosa vitamina del débil.
Así son ellas, las únicas, irrepetibles, imprescindibles
sufridas, golpeadas, negadas pero invictas
Mujeres de mi generación.
Luís Sepúlveda
1999
Nota del Editor,
Hace pocos minutos leí un mensaje de una querida
amiga, avisándome que el 24 de Febrero cumple años
y que me invitaba a un Cumpleaños Virtual.
La idea me pareció muy buena...
y lo que más me gustó, fue esta hermosa poesía
que dice lo que muchos piensan pero no supieron
escribirlo.
Ella la recibió de 'regalo' de un viejo amigo suyo.
Y la compartió con sus amigos desparramados
por los 4 vientos (que seguramente son mós de 4!!! )
Yo te agradezco querida Shulamit por tu regalo y te
deseo lo mejor,
hasta los 100
como a los 20 !!!!
SANA QUE ESTES !!!
SANOS QUE ESTEMOS!!!
Lic. Jose Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al Mar Mediterráneo.
ALGUNOS DATOS SOBRE EL AUTOR:
LUÍS SEPULVEDA -1949
Escritor chileno
BIOGRAFÍA
Nacido en Ovalle, Chile, en 1949, Luis Sepúlveda ha recorrido
desde muy joven casi todos los territorios posibles de la
geografía y las utopías, de la selva amazónica al desierto
de los saharauis, de la Patagonia a Hamburgo, de las celdas
de Pinochet al barco de Greenpeace.
De estos viajes cuando menos agitada ha encontrado como
dotadísimo narrador de historias, en apasionantes relatos
y novelas.
Entre sus obra destacamos :
Un viejo que leía historias de amor,
Mundo del fin del mundo ;
Nombre de torero ;
Patagonia ;
Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar ;
Desencuentros,
fuente:http://www.poemasyrelatos.com/biografias_escritores/
s/052_sepulveda-luis_chileno.php
Luis Sepúlveda gana el premio Primavera de Novela
El chileno Luis Sepúlveda ha sido el ganador de la XIII edición del Premio Primavera de Novela con la obra La sombra de lo que fuimos.
Luis Sepúlveda (Chile, 1949), actualmente afincado en la ciudad asturiana de Gijón, es uno de los escritores en lengua española más traducidos. Se considera miembro del grupo de escritores latinoamericanos posteriores al famoso boom. Junto a su novela más conocida, El viejo que leía novelas de amor, también ha publicado ‘Patagonia express’, ‘Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar’ y ‘La rosa de Atacama’.
‘La sombra de lo que fuimos’ se define como una “novela generacional de estructura detectivesca” en la que cuatro chilenos recuerdan su juventud (años sesenta y setenta), su relación con el Partido Comunista, el golpe de Estado de Pinochet, el exilio y su regreso a Chile ya durante la democracia, para emprender una última aventura y descubren que pueden mirar todo lo que hicieron con amor y con humor, cosa que los militares jamás podrán hacer.
Para Sepúlveda:
Es un problema de toda la sociedad dar a conocer lo que realmente ocurrió y los grandes traumas del pasado. Si una novela sirve para que otras personas conozcan mejor a los que fueron protagonistas, en este caso los perdedores, las víctimas de nuestra historia, me parece muy bien. [...] Siento que mi deber como escritor también es contar cómo éramos nosotros, los que fuimos también protagonistas de la historia.
Por su parte, José María Beneyto fue el finalista de los trescientos originales recibidos con la obra Los elementos del mundo, novela en la que aborda la reflexión sobre Alemania y Europa, el nazismo y el sentimiento de culpa.
El premio es convocado por la editorial Espasa Calpe y Ámbito Cultural de El Corte Inglés, y está dotado con 200.000 euros. El jurado estuvo presidido por Ana maría Matute y compuesto por Antonio Soler, Ángel Basanta, Ramón Pernas, Ana Rosa Semprún y Miryam Galaz.
Magalí Urcaray- 19 de febrero de 2009
http://www.papelenblanco.com/novela/luis-sepulveda-gana-el-premio-primavera-de-novela
vía- Yahoo Noticias
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