martes, 23 de febrero de 2010

Cuidarse de la tos y el resfrío ¡también durante el verano!



(www.neomundo.com.ar / ProSalud News) La tos y los resfríos suelen estar asociados a los fríos y oscuros días del invierno. Sin embargo, en algunos casos estas dos molestas afecciones nos acompañan también durante las vacaciones veraniegas .

Es ahí cuando ante la atenta y sorprendida mirada de todos sus acompañantes, una persona puede comenzar a estornudar sin parar, toser y tener otros síntomas de resfrío en plena época de verano, con más de 30 grados de temperatura y bajo un sol radiante.

¿Por qué ocurre esto?. Martín Sívori, médico neumonólogo e integrante del servicio de Neumotisiología del Hospital Ramos Mejía quién responde que "cContrariamente a lo que la gente en realidad cree, es posible tener tos o estar resfriado en verano dado que -al igual que ocurre con otros momentos del año-, en esta época existen ciertos factores particulares que son predisponentes".

"Entre éstos se cuentan los alergenos, los ambientes excesivamente climatizados con aire acondicionado, la exposición al aire seco (típico de los aviones), que sufren especialmente quiénes realizan viajes largos y soportan muchas horas en un ambiente cerrado en el cual la temperatura es notablemente inferior a la ambiental".

Y el estrés también

"Adicionalmente y por más increíble que parezca, hay muchas personas que sufren de lo que los psicólogos describen como 'estrés por vacaciones'. Entonces así como es posible que padezcan problemas gástricos o digestivos, también suelen desarrollar inconvenientes para adaptarse a un clima diferente y a un lugar nuevo, sin mencionar que por el estrés de los preparativos es posible que el sistema inmune se debilite y, por lo tanto, quede más expuesto a sufrir infecciones", agregó el doctor Sívori, también miembro de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).

¿Qué es el resfrío?

El ser humano respira una gran cantidad de litros de aire por día, que pueden contener gérmenes (en especial virus) potencialmente peligrosos para los tejidos de la nariz y la garganta.

Éstos con frecuencia causan congestión y secreción nasal, estornudos, dolor de garganta y tos, que a menudo puede ser de tipo 'productiva', es decir que incluye la expulsión de mucosidad. Todos estos síntomas y manifestaciones -en conjunto- forman el cuadro que los especialistas suelen describir como resfrío.

¿Es posible prevenir la tos?

Quién sufre un cuadro severo de mucosidad sabe lo molesta que puede llegar a ser la tos, una secreción sobre la que poco se sabe pero que día y noche "se movilizan" sobre la superficie de la membrana, actuando como "transportador" y eliminando en forma sistemática los gérmenes y contaminantes.

Si bien no es posible prevenir que la tos se desarrolle, sí se puede evitar que la flema afecte el sistema de transporte descripto anteriormente, así como también que se acumule en los bronquios dando lugar a cuadros más importantes y que requieren un mayor tiempo de recuperación. Es para eso que suelen utilizarse jarabes

Los chicos y los cuidados especiales

Por lo general los niños son más susceptibles que los adultos a la tos y los resfríos, dado que su sistema inmune no está aún completamente desarrollado.

Además, como explica el doctor Sívori, "las vías aéreas son más pequeñas, razón por la cual se obstruyen más fácilmente. Es por eso que resulta sumamente importante que los padres estén en comunicación permanente con el médico pediatra o de cabecera, pero además que presten atención a diversas cuestiones puntuales como por ejemplo la exposición al cloro de las piletas que puede desencadenar mayores síntoma de alergia, especialmente nasal y ocular".

Los especialistas calculan que, en comparación con los adultos, como consecuencia de las características mencionadas, los chicos sufren entre ocho y doce veces más resfríos a lo largo de un año.

Recomendaciones preventivas

El doctor Sívori ofrece una pequeña lista de cuestiones que es necesario tener en cuenta para poder disfrutar de las vacaciones sin tener que sufrir cuadros gripales, resfríos, congestión y mucho menos tos.

"Entre las principales medidas se cuentan descansar bien, alejarse del estrés tratando de estar lo más tranquilo posible y alimentarse en forma saludable para -en principio- ayudar al sistema inmune a mantener altas las defensas y prevenir, en la medida que podamos, la aparición de infecciones".

"Por otro lado y si se tiene la mala suerte de resfriarse, es útil valerse de las recomendaciones que durante el invierno se hicieron en relación a la gripe A: procurar el aislamiento de la persona afectada, lavarse recurrentemente las manos, tomar la precaución de taparse la boca al toser utilizando el codo, no compartir toallas ni pañuelos, eventualmente utilizar un barbijo y, por supuesto, consultar a un médico", finalizó el especialista
.


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viernes 19 de febrero 2010

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