El Nazismo: Locura de Masas

En el marco del Centro Contemporáneo de Estudios Judaicos y Sionistas se realizó la Disertación
“EL NAZISMO: LOCURA DE MASAS”

El Jueves 26 de Noviembre se realizó en el Seminario Rabínico la Conferencia a cargo del Dr. Roberto Rusconi, Médico psicoanalista, Miembro de la APA, con la presentación de la Dra. Laura Yaser.

RESUMEN DE LA DISERTACIÓN:

En un ajustado resumen del libro inédito del que el disertante es autor, éste partió de la idea de que el nazismo fue una locura de masas, una psicosis colectiva. Señaló los orígenes de la misma tal como se investigan los elementos que determinan una psicosis individual. Aclaró que tratarse de locura en modo alguno implica en este caso inimputabilidad dado que los nazis tenían plena conciencia de la criminalidad de sus actos ante el resto de la humanidad. A partir de una observación de Sigmund Freud, el disertante remontó los orígenes de esa locura al hecho de la conversión sangrienta de los sajones al cristianismo por parte del rey franco Carlomagno entre los años 770 y 800, hecho que generó (sumariamente) las siguientes consecuencias:


1. En tanto eran un aguerrido pueblo (sajones: sachsen, llevaban el nombre de su espada, Sachs) en un estadio cultural correspondiente a la barbarie, carecían tal como un niño, de una clara y definida identidad, dada en gran medida por su filiación. Esta identidad precaria fue conmovida por la acción de la imposición de una religión, un dios, unas creencias y tradiciones que les eran totalmente ajenas.

2. Dicha circunstancia engendró un intenso odio a los cristianos sometedores, y ante la imposibilidad de manifestarlo fue desplazado a los orígenes del cristianismo, a su fuente, esto es, al pueblo judío. Facilitado este deslizamiento en virtud de que los evangelios son una historia que se desarrolla entre judíos, empezando por la persona de Jesús.

3. La herida en su orgullo determinó una furia de venganza que se sofocó y postergó hasta que circunstancias actuales repitieran el primitivo suceso y permitieran la exteriorización de la misma.

4. Como aquellos bárbaros consideraban que sus ancestros eran sus dioses y por tanto descendían de ellos, la imposición de otro dios significó para ellos tener que aceptar otro ancestro implicando un corte en la filiación, un trastorno en la identidad y una ‘adopción forzosa’, favorecedores de una respuesta paranoica, rechazando ser hijos adoptivos de un dios-ancestro judío y odiando celosamente a muerte al pueblo elegido por ese dios-ancestro impuesto.

5. De allí que deslizara la cuestión religiosa a una racial (de quién se desciende) con la obsesión paranoica de averiguar los ancestros de cada quien para rechazar cualquier lazo con el nuevo dios-ancestro judío.

6. A lo largo de siglos hubo numerosas exteriorizaciones del ‘bárbaro’ cubierto apenas por el barniz cristiano, destacándose la emergencia de la lucha de Lutero contra el Papa romano y la posición de Bismarck (Kulturkampf) entre otras. En las ideas, tanto el movimiento romántico como filósofos como Fichte o luego los llamados ‘ariosofistas’ con sus delirios, fueron erupciones, ‘brotes’ parciales del sofocado anhelo bárbaro que habría de surgir plenamente y sin tapujos sólo con el nazismo.

7. La circunstancia de ser nuevamente vencidos en 1918 por los francos (Francia) activó el delirio a gran escala y con toda su fuerza poniendo en escena a los bárbaros del siglo VIII con vestimenta y tecnología del siglo XX. Reinstalando costumbres, tradiciones, religión pagana, dioses, de siglos atrás. Mediante el desplazamiento del cristianismo por la religión nazi, y el exterminio planificado del pueblo judío, volverían a ser lo que imaginaban, añoraban e idealizaban: bárbaros adoradores de sus dioses politeístas, pero con el agregado de un contenido delirante racial (la ‘raza’ ‘aria’ superior) y todo el odio de su furia vengadora sin límites, que costó millones y millones de vidas.


Para concluir, el disertante se preguntó por las consecuencias que la Shoah podría tener para el pueblo judío con el correr de los años, como asimismo se preguntó qué se hizo de los bárbaros. Luego de haber sido aplastados por las armas y destruidas sus ilusiones ¿habría operado al fin en ellos el favorable cambio limitante que los haría considerarse hermanos del resto de los seres humanos y no ya una ‘raza superior’ y diferente?