El mandatario, quien asumió la presidencia el sábado, no responsabilizó de inmediato a ningún grupo armado por una acción que afectó a decenas de oficinas privadas en el norte de Bogotá, incluida la sede de la cadena radiofónica Caracol y la sede de la agencia española Efe.
"Este hecho terrorista, como todo hecho terrorista cobarde, afortunadamente no hubo víctimas (...) solamente tres personas fueron trasladadas a centros de atención médica por heridas muy leves. Celebro que no haya que lamentar ninguna víctima humana", dijo Santos en el sitio de la explosión.
"Como todo acto terrorista lo que quiere es perturbar, generar miedo en la población, generar escepticismo en la gente, en las autoridades, eso no lo van a lograr. Lo que nos recuerda esto es que no podemos bajar la guardia en materia de seguridad democrática, en eso el país puede estar absoluta y totalmente tranquilo", precisó el mandatario de 59 años.
El impacto de la explosión destruyó los vidrios de las ventanas, que cayeron a la calle desde la parte alta de los edificios, mientras que la policía aislaba el sector.
"Hasta el momento las pesquisas que ha hecho antiexplosivos (indican que) se trata de un vehículo que fue explosionado, estamos mirando las características, estamos verificando toda la identificación del mismo y lo que pueda quedar de los restos", dijo el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, general César Augusto Pinzón.
INVESTIGAN EL OBJETIVO DE ATAQUE
El oficial se abstuvo de revelar el posible objetivo del ataque, el primero de gran magnitud que se registra en meses en la capital colombiana, donde viven más de siete millones de habitantes.
El alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, informó de nueve heridos leves y aclaró que sólo tres de ellas debieron ser trasladadas a hospitales.
Santos admitió que los autores del ataque han querido enviar un mensaje a su Gobierno, pero advirtió de que combatirá a los violentos con determinación.
"Yo creo que esto tiene un mensaje, esto no es gratuito, ojalá esto no se repita pero por la hora y la forma como se hizo quieren crear el mayor impacto posible. Esto es un atentado terrorista, cobarde", reiteró el presidente, custodiado por escoltas.
Colombia afronta un conflicto interno de más de cuatro décadas en medio del cual la guerrilla izquierdista y grupos conformados por antiguos paramilitares de ultraderecha se enfrentan con las Fuerzas Armadas del Estado.
Sin embargo, los atentados con explosivos que fueron frecuentes durante años se redujeron considerablemente por la ofensiva militar que ordenó el ex presidente Álvaro Uribe y que obligó a los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a replegarse a apartadas zonas montañosas y selváticas.
Los ataques con vehículos cargados de explosivos también fueron utilizados por los carteles de narcotraficantes en su guerra contra el Estado en las décadas de 1980 y 1990.
"Fue un momento muy aterrador y de mucha confusión, el impacto fue fuerte", dijo la periodista de Caracol Martha Patricia Castellanos, quien se encontraba en la redacción de la cadena radial en el momento de la explosión.
fuente: REUTERS via www.yahoo.es
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