domingo, 6 de junio de 2010

Ian Welden, escritor y poeta chileno desde Dinamarca

IAN WELDEN


"POEMAS DE EMERGENCIA"





POEMAS DE EXILIOS Y SOLEDADES

EL VIAJE

Expulsado de mi hábitat natural por mala conducta
me colgué del ala de un triste avión nocturno
cuando los ángeles de la guarda estaban distraídos
por la terrible muerte del Presidente de la República.

Sin un centavo en mis bolsillos agujereados por palabras traidoras
atravezé cordilleras ariscas y océanos despóticos
en cuclillas y con las manos en la nuca
hasta llegar desesperanzado a mi destino El Gran Mundo Viejo.

Aquí caminé siglos por calles anónimas y ajenas
sin encontrar un rincón donde descansar mis huesos
revolcándome en alcantarillas infectadas por ilusiones
y desayunando viejos vientos cansados y ecos de conquistadores.

Trepé por el mapamundi cual araña profesional
comenzando cayendo y volviendo a comenzar
lamiendo a hurtadillas a mujeres multicolores
y sudando pesadillas históricas en faenas inútiles.

Y aquí estoy ahora aún caminando
escuchando a veces los suspiros de mi país
a través de colosales hilos de fibras virtuales
sin tener idea de como terminará esta historia.



EL BESO ROBADO

Caminando por una mañana de sol
en un país que hasta entonces no había existido
con mi soledad incrustada en mi mochila
y los hombros encaramados en mis orejas
para finjir agresividad y bravura
me encontré de pronto con un ángel
que me hechizó y robó un beso.

El beso duró hasta la noche
a orillas del Canal de la Muerte
donde el ángel me sonrió dulcemente
me robó mi mochila con todos mi recuerdos
y emprendió vuelo con sus poderosas alas de vampiro.



EL HOMBRE SIN MÁSCARA

Tú sabes a lo que refiero
hastiada de tu jaula milenaria
te escapas una noche de viernes
en busca de Superman.

Y mira que suerte
aquí estoy yo!
Apenas un payaso en el bolsillo
para pagar la cuenta
y una calavera impaciente
sonriéndome desde el fondo de mi botella.

No soy el amante omnipotente
porque un enjambre de realidades odiosas
como la falta de ternura
el desempleo
la impunidad
y las guerras
condicionan la calidad de mis erecciones.
Y siempre me ha resultado más fácil
emocionarme con un arco íris
que con las intrépidas hazañas
de Arnold Schwarzenegger.

Pero mi mira qué Superman te has encontrado!
Un hombre capaz de llorar
como tú.



LA NÁUSEA

Mis viejas consignas y creéncias
ya olvidadas en alguna maleta
entre los escombros de mi país
vienen a penarme esta noche
entre tantos libros releídos
y vueltos a releer.
Entre tantas esperanzas ya cansadas
agonizando en la mesa y en el piso.
Tanto proyecto inconcluso
cuentas por pagar
bosquejos de rostros perdidos
en las servilletas amarillas
e intentos desesperados
por cambiar el mundo.

Las envejecidas fotografías en mis paredes
lloran desconsoladas sus soledades
mientras que todo acude a mi boca
de súbito
y no alcanzo a sorprenderme
cuando la nausea se torna violenta
y todo esto queda maravillosamente vomitado.



ÁLBUM ZOOLÓGICO

El gran ave de la jungla
me observa sin saber qué soy.
El gran pájaro imbécil
se como sus parásitos.
Se yergue sobre sus piernas largas y torpes
bamboleándose de aquí para allá
sin tener idea de que existe.
Tan sólo mi magnífica Canon
y mi agudo ojo estético
lo transforma en un ser majestuoso
volando en cámara lenta
con sus delicadas alas de papel japonés.
Cuando termino de filmar y editar
me siento en el piso de mi estudio
a esperar mi sueldo
rascándome la cabeza
y comiéndome una banana.



ÉXODO

Y se van por los caminos infértiles
las silenciosas almas de los exilios
expulsado de su tierra sagrada
por el omnipotente déspota de turno.

Y caminan en busca de un sueño humilde
techo árbol sombra y agua
un minúsculo trozo del planeta
donde hacer germinar una vez más
la verdes quimeras y el pan de maíz.


MONÓLOGO DE UN PADRE

Para Helene y Sidsel

Llegaron de prisa a un mundo extraño
donde habían volantínes y helados de frutilla
pero también muecas amargas en el viento
y seres recogiendo migajas
en los basureros silenciosos.
Se encontraron con un padre singular
que reía y cantaba y a veces lloraba
y proveía un techo cálido
e infinitas noches de ausencia.
La madre era laboriosa
y las alimentaba con su leche dulce
en los crepúsculos eternos.
Vivieron el desastre de su planeta
una fría madrugada de invierno
y comenzaron a desconfiar para siempre
del el viejo pascuero.
Ahora las veo escalando montañas
cruzando puentes y caminos ocultos.
A veces hay goteras oscuras en sus frentes
que yo ya no puedo secar
o sonrisas secretas en sus corazones
que tanto quisiera compartir.



LOS NIÑOS DE LA SABIDURÍA

Descifran el misterio de la vida
a los pocos días de su llegada al mundo
y dan cátedras acerca del universo
desde su pequeñas cunas blancas.

Tienen el asombroso talento de reír
cuando deberían llorar de amargura
y derraman lágrimas de impotencia
ante la ignorancia de sus maestros.

Aman con un amor tan poderoso
que son incapaces de traiciones
y en tiempo de dudas y derrotas
buscan consuelo entre ellos mismos.

Son agredidos por bestias al acecho
seres oscuros que hieden a cobardía
dejando imborrables heridas de interrogación
en sus transparentes cuerpos y almas.

Saben con certeza que existen los ángeles
porque vuelan con ellos en parques y plazas
y construyen fabulosas obras de ingeniería
a orillas de los grandes océanos del planeta.



LA MARIPOSITA


Para Sidsel

Y finalmente te encaramaste a la vida
atrevida mariposa de invierno
escudriñando somnolienta los últimos tulipanes
que sobreviven caprichosos en la nieve.

Pero elegiste los dorados veranos
para desplegar tu alas multicolores
succionarle todo el néctar a la existencia
y bañarte en sus seductores rocíos.



LA CREADORA

Para Helene

Abrió la puerta y se encontró con el mundo
redondo arisco giratorio
y en el absoluto centro del universo
ella.

Miró y escuchó
y lo encontró todo bueno
y se aventuró por carreteras y bosques
bendiciendo con su dulce espíritu nuevo
los milagros y los sorprendentes acontecimientos
de la vida.

Sin temor tocó las estrellas
el oscuro vientre de los mares
los rostros multicolores de sus semejantes
las montañas perezosas
los inquietos y diestros animales
y al séptimo día descansó.



ESPACIOS


Cuando miro hacia afuera
hacia la vida de las ciudades silenciosas
a las siete de la tarde
veo pequeños espacios en los objetos
formas de aire
que interrumpen el lógico vaivén
de las líneas de la existencia.
Es ahí en esa ausencia de átomos
donde están tus manos, tus ojos
tu volumen delicado.
Los árboles son medios árboles
en este invierno tan lleno de vacíos.
Las estatuas no alcanzan a completar sus contornos
pues ahí aparece el molde de tu rostro.
Los cables telefónicos
no pueden transmitir sus mensajes urgente
interrumpidos por tu risa que no está.
Las palomas se posan en los huecos
que han dejado tus pechos y tu vientre
y yo camino con gran cuidado
evitando caer en el agujero del olvido.



EL PIC NIC


La silenciosa línea
de la vida de tu mano
se posa sobre la hierba
de este prado silvestre.

Es verano
bajo este árbol generoso.

Sacamos cada uno
de tu cesto de mimbre
un pancito horneado por ti.

Bebemos vino tinto
entibiado por el sol.

Vuelan aves de tantos colores
e intenciones
y una brisa perfecta
espanta a las moscas.

Qué más podemos desear de esta vida?



LA PETICIÓN

Trátame bien
trátame amablemente
con cuidado y consideración.
Háblame suave
como si yo fuera
el guardián de tus secretos.
Mírame de frente
como si fueras una gacela oliendo un trébol.
Vivamos en la tranquilidad
como una tarde de verano
donde seres alados
susurran en los árboles.
Cuando me encuentre en la oscuridad
sujeta mi cara entre tus manos
y dime
"Todo está bien.
estoy aquí para apoyarte.
estamos aquí para apoyarnos".
Seamos ingenuos y sensibles
como el lobo de mar.
Y sabios y humildes
como el pastor de ovejas
para que cada vez nos miremos a los ojos
no tengamos miedo
de lo que vemos.



MISS UNIVERSE

Sin saber qué hacer con su sorprendente belleza
camina tambaleándose y pintada de mona
por escenarios fatuos iluminados con mentiras
soñando con ser Señorita del Mundo
sin entender que nació con el título
Madre del Universo.



ESPERANZAS

La niña espera
silenciosa y solitaria
a que pase la vida
por su ventana.

La vida espera
silenciosa y solitaria
a que pase la niña
por su ventana.



LA DESPEDIDA

No hay humo
contaminación
ni un sólo átomo de polvo
rondando en su alma.

Ella está ahí
detenida
riendo
con la fuerza del Salto del Laja
llorando
como las profundidades la Minas de Lota.

Mi pequeña gacela
luciérnaga.

Amor alado
brisa.

Caricia de fuego
adiós

Una búsqueda de amor
muriendo en el camino.

Una tenue ilusión
en la nieve primaveral.





Ian Welden.

Ilustración de Ian Welden

ian.welden@mail.dk
FUENTE: recibidos directamente del Autor, a quien felicito y agradezco.





1 comentario:

Melba Reyes A. dijo...

La obra de Ían Welden, tanto de poeta como de cuentista, es magnífica. Celebro haberla encontrado aquí. Pienso que sus escritos deberían ser extensamente conocidos.

Muchas gracias.