jueves, 24 de junio de 2010
Saramago, la cara más brutal del pensamiento europeo
AVRAHAM B.YEHOSHUA
Entrevista a A. B. Yehoshúa por Gabriel Ben Tasgal
Desde su casa en la ciudad de Haifa, el prestigioso escritor A. B. Yehoshúa, autor de libros tan famosos como El amante y ganador de numerosos premios internacionales, responde a las polémicas declaraciones de José Saramago en las que acusa a los israelíes de actuar como nazis, transformando Ramala en Auschwitz. Una de las librerías más importantes de Tel Aviv nos decía que se percibía una evidente reducción en la venta de libros de Saramago, incluso "hubo personas que entraron a mi librería a pedir que saquemos sus obras de los estantes". En este momento se está vendiendo en Israel la obra de Saramago Todos los nombres, que encabezaba la lista de ventas.
—¿Qué opinión le merece lo que dijo José Saramago?
—Son declaraciones estremecedoras ya que se trata de una persona culta, europea. No se trata de un joven exaltado. Yo creo que aquí hay una evidente maldad intencionada, ya que Saramago conoce el contexto de lo que dice y lo que significa para nosotros. Diciendo lo que dice, Saramago no sólo nos esta hiriendo sino que además introduce desesperación del lado palestino. Él vino en una comitiva para dar apoyo y esperanza a los palestinos e hizo justamente lo contrario, ya que les dijo a los palestinos que si ellos tienen que pelear contra los nazis y contra Auschwitz realmente no tienen posibilidades de conseguir nada y lo único que les queda es suicidarse. Yo creo que hay una relación evidente entre la persona que se suicidó en Natania y las palabras de Saramago. Ese muchacho se debe haber dicho: "Tengo derecho a matar a los nazis". Justamente, parte de los asesinados en Natania eran supervivientes de Auschwitz.
—¿Se trató de una metáfora poco exitosa?
—Yo sé que un escritor puede utilizar metáforas fuertes, pero si se tratase de una metáfora con Bosnia, en donde hubo realmente campos de exterminio, en donde hubo 300.000 muertos, o lo que la Unión Soviética hizo en Chechenia, o en Ruanda, donde mataron a un millón de personas yo en esos casos diría que Saramago exageró pero que su exageración es comprensible. Saramago sabe, cuando viene acá, que no hay nada de nazi ni del lado palestino ni de nuestro lado. Yo mismo, cuando hablé de los palestinos nunca utilice términos así ya que aquí se trata de un conflicto nacional. En el último año y medio murieron 1500 palestinos y 350 israelíes. En Auschwitz moría esa cantidad en un cuarto de hora. Mientras aquí mueren en el marco de la guerra, allí no había ninguna guerra sino que se los llevaba por la fuerza a cámaras de gas.
—¿Saramago sufre de ceguera?
—Saramago explotó su "bomba de mal olor" y luego se marcha tranquilamente a Europa dejando en la desesperanza a israelíes y palestinos. Mientras que en sus obras la ceguera de sus personajes proviene de un alma divina, su ceguera nace de su interior maligno con una intención premeditada.
—¿Por qué Saramago dijo esto?
—Si yo investigo en el interior de Saramago, y no me especializo en esto, diría que se trata de su comunismo. Ese comunismo que lo lleva a odiar a los Estados Unidos y ver a Israel como su sirvienta, y por ende, sale contra Israel. Yo no sé si en los años `50 hablaba contra los campos de exterminio de Breznev o de Stalin.
—¿Tiene que ver su origen europeo?
—Sí. Yo hablo de un síntoma que veo en Europa en donde se habla con demasiada facilidad del Holocausto. Yo pienso que la causa tiene tres raíces. Primero, a los europeos les es cómodo decir que los judíos son nazis porque así se sienten mejor igualando lo que hicieron. Más ahora, cuando los judíos no paran de repetirles que no se trataba sólo de Alemania sino de los estonios, de los lituanos, los bosnios y los franceses que colaboraron. Segundo, los europeos ven el conflicto como un tema colonial, como si se tratase de los conflictos territoriales que ellos tuvieron en sus colonias siendo que acá se trata de un conflicto entre dos pueblos como los que había en Europa. Tercero, hay una sensación de que los judíos no se merecen un estado sino que se lo regalaron y por esa razón hay que juzgar a Israel con una vara diferente. Israel se merece una justicia más grave ya que le regalaron un estado que no era natural. Es por eso que yo le digo a Saramago "Gracias. Por habernos descubierto la cara más brutal del pensamiento europeo".
—¿Por qué razón los israelíes reaccionamos así?
—Porque es un escritor al que queríamos. Sus libros se vendían muy bien incluso antes de recibir el premio Nobel. Además, en Israel tenemos un respeto especial por los escritores. Amamos la literatura, y cuando escuchamos a alguno de su categoría que dice eso, cuando nosotros vivimos acá con los palestinos y les ofrecimos un país en el 95% del terreno con capital en Jerusalén y ellos reaccionaron con la locura que lo hicieron cuando todos los líderes del mundo árabe desprecian a Arafat, viene Saramago y se abraza con él
—Amos Oz sugirió que las palabras de Saramago revelan la forma de hablar de personas antisemitas.
—La reacción de Saramago proviene de su comunismo. Como a los judíos se los mide con otra vara, como para enseñarles que ellos no son tan justos como ellos piensan, entonces hay que ponerlos en su lugar. Yo mismo hago cosas provocativas con la misma intención. Si él hubiese dicho que tendríamos que comportarnos diferente, actuar adultamente porque tenemos la fuerza, o salir de los territorios su declaración sería más efectiva para nosotros. El interés mío por que los palestinos estén bien es mayor al de Saramago, porque yo me quedo a vivir con ellos y él y los otros se van sin lograr nada
—En Israel sus ideas son consideradas pacifistas ¿se cuida como escritor de sus declaraciones?
—Mi tarea es decir lo que pienso, no estoy en contra del hecho de que Saramago haya dado su opinión sino de sus palabras en sí. Un intelectual sí tiene que ser cauto con las comparaciones que hace. Y al decir que Ramala es Auschwitz dice que los judíos que sufrieron allí cargaban bombas como los palestinos de Ramala y que los 25.000 muertos por día que habían en Auschwitz son equiparables a los muertos palestinos en Ramala.
—¿Qué opina de un boicot a Saramago?
—Estoy en contra. Yo quiero hacer una diferencia entre dos cosas, aunque entiendo que gente no puede hacer esta diferencia. Está el Saramago escritor y el ser humano que piensa lo que piensa. Dostoievsky era un antisemita pero yo diferencio la creación artística de la persona. Saramago tiene libros buenos y malos. Yo puedo decir que hay personas de derecha que me leen con frecuencia y todos saben que yo disto mucho de esta posición política.
—¿Qué le diría a Saramago si lo tuviese aquí enfrente?
—No me gustaría encontrarlo. No le preguntaría por qué dijo lo que dijo Le mostraría películas de Auschwitz y le pediría que me lo vaya diciendo paso a paso mostrándole las personas caminando desnudas a las cámaras de gas, le mostraría soldados nazis y luego le preguntaría: ¿esto fue lo que viste en Ramala?
FUENTE: Hagsahmá, OSM, abril de 2002
La foto"Copyright © 2008 by PEN/Beowulf Sheehan
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