EVA FELD,escritora venezolana.
Prefiero los espejos biselados, profundos y absolutamente fieles a la imagen múltiple que voy siendo porque he aprendido con el tiempo que no somos nunca lo que somos. Ahora mismo soy periodista y escritora, entrevistadora y entrevistada, pero además un poco hombre con ganas de amasarme la barba mientras preguntando respondo.Cuando yo aprendí a hacer periodismo era para los de mi generación un ejercicio anaeróbico, llorábamos de emoción cuando acertábamos y errar nos avergonzaba. Pasamos por la Universidad en plena renovación académica (1967-1972). Nos apeábamos del mundo en discusiones profesionales, políticas, filosóficas y existenciales. Abogábamos por la subjetividad periodística para darle rienda suelta al lenguaje coloquial, a la voz popular, a la percepción individual. Proclamábamos que la palabra nunca es inocente y aprendimos a asumir esa verdad. Más de una vez dudé si era elogio o reproche cuando tomás Eloy Martínez me décía, en El Diario de Caracas, que mi reseña, o mi reportaje, parecía un cuento. Con el tiempo aprendí que narrar es uno y el mismo verbo y que como tal se presta a declinaciones y desinencias.
De allí que existan géneros periodísticos o tendencias literarias, que van desde el uso primitivo hasta la obra maestra. El periodista traduce ideas y sentimientos que involucran a personas reales en un marco verdadero de eventos en tanto que el escritor acaba siendo un Sísifo que emprende su escalada diaria hacia la cima del lenguaje y en el trayendo va quemando sus propias calorías intelecutales, semánticas, estéticas. Maurice Bl anchot lo expresa con una estupenda paradoja: " El escritor sólo tiene dotes luego de haber escrito, pero las necesita para escribir. El escritor no sólo es varias personas en una, sino que debe responder al mismo tiempo a varias órdenes diferentes y contradictorias". Eso es justamente lo que me ocurrió a mi: de pronto, en medio de una entrevista real, un escritor verdadero se me fue transformando en palabra.
- Mujeres y escritores más un crimen consta de catorce relatos ¿ cuál diría Usted que es el cuento insignia ?
No se puede responder a esa pregunta, hacerlo equivaldría a decidir a cuál hijo se ama más. Una decisión tan peligrosa le costó al escritor William Styron un estado de total alteración psicológica al concluir su mejor novela, aquella que se tituló La decisión de Sofía y en la que la protagonista tuvo que elegir a cuál de sus hijos salvar del holocausto, es decir a cuál sacrificar.
- ¿Que opinión le merece la narrativa actual venezolana?
Cuando más de treinta novelas venezolanas compitieron en el Premio Rómulo Gallegos y un venezolano acaba de ganar el premio Borges, he de decir, aunque obviamente no lo he leído todo, que existe una gran fortaleza y una enorme diversidad en la narrativa venezolana: Historias de la marcha a pié de Victoria di Stephano fue la novela finalista del Rómulo Gallegos y conforma a mi juicio,junto con El efímero paso de la eternidad de Teódulo López Melendez, Pirata de Luis Britto García y Para seguir el vagavar de Denzil Roero (fallecido en marzo de este año) los pilares de la producción literaria del último año. Añado a continuación los cuatro respaldos editoriales: Oscar Todsman (un esfuerzo privado por crear libros de gran calidad), Memorias de Altagracia (editorial alternativa), Alfaguara ( una de las casas editoras más exitosas de España) y Monteávila ( la Editorial del Estado venezolano). Esta selección personal contempla cuatro aspectos relevantes: la novela memoriosa, narrada en primera persona y en femenino, por una voz venezolana confrontada con el Magreb, con Europa, con el mestizaje ideológico y sentimental; Otra, futurista, en la que las palabras per se adquieren valor protagónico en un contexto onírico de múltiples reencarnaciones, una nekya, un viaje hacia las profundidades psicológicas de una mujer, bien entrado el siglo XXI. La tercera novela, es de corte clásico y persigue desnudar cuatro utopías: la de los indios kariñas, la de los filibusteros, la de los integrantes del Mayflower y la de los Hermanos de la Costa, en el contexto ensangrentado de la piratería del siglo XVI en el Caribe. Por último, Para seguir el vagavar, una secuela en la pentalogía histórica de Denzil Romero sobre Francisco de Miranda.
PAPEL LITERARIO: "Eva también: Eva Feld, novelista"...acaso sólo parecido a otros niños cuyos padres también leían en alemán, saludaban en rumano, entendían ruso y callaban los sentimientos". Eva Feld. " .....04/11/2000
PAPEL LITERARIO: "Escaldado, ampollado y enajenado yace Mallat en Lara. Incongruente criatura desimantada del Norte./Yérguete desértico anaranjado/oasis trasvestido/flor macho cabrío"
http://shop.logos.it/users/efeld/
No hay comentarios:
Publicar un comentario