19/05/12
Aunque pocos lo dicen, son muchos los que piensan que el kirchnerismo ya no es lo que era. Atrás quedaron los tiempos de Lavagna, Filmus, Lousteau, Ginés, Bielsa, Ocaña, Taiana o Righi. Ahora corren los graciosos días de Boudou y sus simpáticos amigos bullangueros .
Da la sensación de que se les están acabando los dirigentes sólidos. Al nuevo procurador propuesto, Reposo, hubo que tunearle el currículum porque no calificaba ni para cadete en Tribunales. En realidad, no sé de qué se quejan: durante años tuvimos procuradores muy prestigiosos y sin embargo no lograron meter preso a un solo tipo importante.
No está mal que ahora probemos con este trucho. Peor no nos va a ir.
De todos modos, pareciera que el kirchnerismo, a la hora de buscar cuadros políticos, empezó a rascar el fondo de la lata . Le queda La Cámpora como última posibilidad de sacar algo nuevo, pero estos pibes van a tener que decidirse: o son una organización con ideales políticos claros y democráticos, con proyectos para plasmarlos y con dirigentes serios para llevarlos adelante, o son simplemente una banda de barrabravas que insultan desde los palcos del Congreso . Las dos cosas no se puede. La historia te demuestra que la patota siempre se come al político. Dependerá de ellos.
Esas son las pavadas en las que uno piensa mientras trata de apoliyar un rato en este deprimente vuelo a Angola . Hasta los viajes ya no son lo que solían ser. Espero que pronto volvamos al glamour del G-20 antes de que los otros 19 nos rajen a patadas .
La cuestión es que no había manera de pegar un ojo.
Moreno no te da paz . Micrófono en mano, organizaba los cantitos: “Y ya lo ve, y ya lo ve, para Lanata que lo mira por TV” o “ El que no salta, mira A Dos Voces, el que no salta, mira A Dos Voces” . Obviamente saltábamos todos porque nadie quiere quedar fichado por la Gestapo o salir escrachado por la falange mediática oficialista, hasta que el piloto nos pidió que la cortáramos porque el avión se venía en banda .
El clima era de jolgorio y sin solemnidad porque suponíamos que la Presidenta y los ministros viajaban en otro avión . Sin embargo, repentinamente se corrió la cortina que separa la popu de la business y apareció Ella . Elegante sport, de negro, tomó el micrófono y todos corrimos a nuestros asientos. Se ve que le dio un antojo de discurso. Nos sentamos a escucharla. A su lado, estaba la traductora para hipoacúsicos . Levantó la vista y arrancó: “Good evening ladies and gentlemen. Este avión cuenta con seis salidas de emergencias. Dos en la parte delantera, dos sobre las alas y dos en la parte posterior” , al tiempo que la traductora indicaba las puertas con las señas correspondientes . Cuando terminó, todos nos miramos en silencio.
Timerman empezó a aplaudir excitadísimo , le entregó un ramo de flores y le hizo la habitual reverencia mientras ella se retiraba sin darle ni cinco de pelota . No se le anima nadie. Son una manga de chupamedias. Un día de estos va a empezar a hablar en rumano y la van a aplaudir igual .
Enseguida sirvieron la cena. Moreno, personalmente, empujaba el carrito por el pasillo y se acercaba a cada pasajero: “¿Pollo, carne o pasta?”. “Pollo” , le contestó mi compañero de asiento. Al toque, Guille sacó una gallina viva de abajo del carro, desenfundó y le metió 3 tiros a la pobre gallinita . Con una navaja la despellejó en 10 segundos, le rebanó la pata, se la puso sobre la bandeja y nos miró fijo : “¿Qué van a beber?” “Nada, gracias”, le contestamos.
Luego, apagaron la luz. Algunos miraban la película (daban el “Nunca Menos”, un capítulo de la miniserie “El Pacto” y dos películas de Jorge Coscia q ue, si no te dormís con eso, no te dormís nunca más ). Otros leían lo poco que estaba permitido. De hecho, antes de despegar, la brigada antimonopólica hizo una requis a y se secuestraron 4 ejemplares del diario La Nación, 3 Claringrillas, 2 Cronista Comercial, 7 Olé, un número de Semanario (de Perfil) que un ministro se guardó para leer las novedades sobre Cabré y Tobal , y un ejemplar de la revista Hombre, también de Perfil, que encontraron en el baño del avión con las mejores fotos hot de Tamara, Viky y Ailín .
Muchos estaban nerviosos porque se subieron al avión sin dólares debido a las nuevas restricciones cambiarias . En el baño del fondo, un par de ñatos improvisaron una cueva que vendía dólares billete a 5,50 y transferencia a 5,80. Eso fue temprano.
Después de 7 horas de vuelo, el blue ya estaba a 6,10 .
Había un muchacho con cara de que venía a hacerle pasar un papelón histórico al kirchnerismo , que vendía unas medias extrañas (3 pares a 20 pesos), al tiempo que un grupete improvisó un “Dígalo con Mímica político”. Un vendedor de Nike truchas de La Salada jugaba: “Nombre del dueño de Ciccone. Ayudita: empieza con B larga de Boudou o con V corta de Vanderfrula” .
Fue lo último que se supo del tipo .
El gobernador Alperovich, que también viajaba, estaba exultante: “Hoy soy la primera dama, ja ja” . Su esposa, Beatriz Rojkés de Alperovich, había asumido temporariamente la Presidencia de la Nación convirtiéndose en el primer judío/judía en ocupar el cargo , y transformando el miércoles 16 de mayo de 2012 en el día más aciago, angustiante y devastador en la vida de Luis D’Elía .
Al llegar, fuimos recibidos por una salva de disparos que se efectuaron, no sabemos si en señal de bienvenida, o para fusilar a algunos opositores angoleños que todavía andaban dando vueltas por ahí y que, seguramente, al presidente Dos Santos se le traspapelaron.
Ella caminó junto al moreno canciller angoleño. Luego, lo haría junto al presidente Dos Santos. El fotógrafo oficial la seguía con su cámara desde mucho más atrás. Le dieron la orden de que saque las fotos de lejos así parece que está con Obama .
En el medio del aeropuerto de Luanda, Moreno repartía alfajores anti-Clarín derretidos por el calor africano , mientras una orquesta de tango tocaba una milonga y un equipo de básquet (ambos grupos venían a bordo) practicaba con la pelota. Algunos empresarios trataban de vender sus productos a cuanto angoleño veían. Otros, escondidos detrás de una turbina, compraban los últimos dólares que quedaban . Timerman se paseaba convencido de que es Kissinger. Desde Buenos Aires retumbaban las embestidas contra Scioli y contra la CGT.
Es el kirchnerismo en los tiempos de Angola y Boudou . Ya nada es como era. Con Néstor estas cosas no pasaban.
FUENTE: diario CLARIN, Buenos Aires
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