Un vehículo privado con explosivos estacionado fuera del centro comercial Lev HaMifratz, en Haifa, fue neutralizado por las fuerzas de seguridad el sábado por la noche, previniendo un mortal ataque. El automóvil pertenecería a un residente de Jerusalén.
Las bombas fueron encontradas después que se produjo una explosión parcial que puso en alerta a las fuerzas de seguridad. La Policía cree que el atentado fue organizado por terroristas.
Los agentes trabajaron durante un largo período de tiempo para desmantelar el resto de los explosivos, que estaban ocultas en una bolsa.Según la Policía, el mayor de los artefactos explosivos detonó parcialmente, dejando el resto intacto.
Las estimaciones ubican el peso de los explosivos cerca de cuarenta kilogramos.El centro comercial fue evacuado por temor que detone el resto de los explosivos. El centro comercial, que también alberga una estación de tren y está cerca de la terminal central de autobuses, fue objeto recientemente de importantes renovaciones y fue rebautizada como "Cinemall".
El comandante de la Policía de Distrito del Norte, comisario general, Shimon Koren, comentó que la Policía está trabajando en cooperación con el Servicio de Seguridad Interior sobre el caso, y que la hipótesis es que el motivo del intento de atentado es el terrorismo.
Otro funcionario policial declaró que "es importante destacar que se trata de un aparcamiento al aire libre y no de un centro comercial subterráneo de varios pisos o plazas de aparcamiento, por lo que este es un coche que no pasó por un control de seguridad y, por tanto, la bomba no fue encontrada en su momento.
La carga podría haber causado mucho daño a las personas y los bienes. Esperamos evaluar con la administración del centro comercial lo sucedido y sobre el futuro de los procedimientos".
Una organización que se autodenomina "Batallones de la Libertad de Galilea" reivindicó la responsabilidad del incidente, sin embargo su credibilidad se ha puesto en tela de juicio.
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