'GUILLERMO DEL CORRO', DESDE SANTIAGO DEL ESTERO

TIEMPO PERDIDO
(A Soledad de los Ángeles Pons, y su libre amistad.)

1
Un tesoro yo he perdido
Que nadie podrá encontrar,
Poco a poco lo he perdido
Cual gotas de lluvia está.
2
Lo he perdido por acá
O por allá lo he perdido.
Lo he perdido porque quise
O cuidarlo no he sabido.
3
El que yo lo haya perdido
Puede ser algo banal,
Aunque es tesoro valioso
Es de uso personal.
4
Unos lo pierden durmiendo
O por perderlo nomás,
Mas yo lo pierdo soñando,
Creyendo en siempre y jamás.
5
Si usted también lo ha perdido
Entre ellos se encontrarán
En el aquí o el allá,
Los tiempos se juntarán.
6
Entre tanto que he perdido
Perder tiempo no es lo más.
A ella la he perdido,
¡ya no puedo perder más!
7
El tiempo más mal perdido
- y que critico, por crítico -
Es creer en el político
Pues a todo la ha podrido.
8
Al tiempo de haber nacido
La dignidad nos han dado,
Como a llave de un candado
No perderla es lo debido.
9
Nunca te llegue a ocurrir
El perder tu estrella guía
Pues la noche por venir
Puede ser muy negra y fría.
10
El tiempo que no he perdido
Es el tiempo que he ocupado
En educar a mis hijos
Como a mí me han educado.
11
Todo el tiempo que has perdido
Perdido se quedará,
Buscarlo te dejará
Por demás envejecido.
12
La vida es ir a buscar
Tesoros que hay por delante
El tiempo es algo distante
Que te acaba de pasar.
13
Lo que pasó, fue un instante,
Si lo supiste vivir
Tendrás otros por delante
Para seguir y seguir.
14
El tesoro más valioso
Que yo he podido encontrar
Lo he encontrado en el soñar
El escribir y el cantar.
15
Que junto con la lectura
-De lo bueno por leer-
Es lo que me hace creer
En la vida y su hermosura.
16
Por delante, utopías
Que no debemos perder
Como el leer poesías
Día a día es renacer.
17
Otros tienen por tesoro
Cosas, las joyas y el oro,
Y lo tienen al dinero
Por su dios, y es lo primero.
18
Yo en cambio más prefiero
Por tesoro, la amistad,
La irrestricta verdad,
Y el amor de los que quiero.
19
Hacer que todo esto rime
Como debiera rimar
Es tiempo que hecho a la mar
Y nada en nada dirime.
20
Por ello entonces le pido
Si debemos discrepar,
Ambos, saber disculpar,
Y con esto me despido:
21
“Tesoro, que te he perdido
Que en gotas de lluvia estás
Si en lágrimas te has fundido
¡No me lo digas jamás!
22
Déjame en la libertad
Del soñar y del sentir
Del pensar, ir y venir
Perder el tiempo o reír.
23
De poder volver a amar;
Creer que siempre es jamás.
Si por ti vuelvo a llorar
No habrá otro tiempo, no más.”
24
De las hermanas del tiempo
A una llaman “Libertad”
Y es de la mente y el cuerpo
Y no siempre libre está.
25
La otra, es “Soledad”
Es prisionera del alma
Y no hay quien le de la calma
Sino un ángel de verdad.
26
No ha de curar enseguida
La que es herida de amor,
Las dos sienten el dolor
Pero el alma es más sufrida.
27
Si yo tengo que elegir
La prefiero a soledad.
Con ella es que puedo ir,
En busca de libertad.
28
Hoy llevo - como un estigma -
Aquello de andar buscando
Uno y otro, y otro enigma
De la flor que va brotando.
29
Algo me dice que está
En el aire, suspendido,
De sabio misterio, ungido…
¡que nunca se encontrará!
30
Intentar el cometido
Un tiempo me ocupará,
Si será tiempo perdido
¡El tiempo me lo dirá!


EL AUTOR, Ingeniero Forestal Guillermo del Corro, reside en la ciudad de Santiago del Estero. Hijo del escritor cordobes Gaspar Pío del Corro.