viernes, 17 de abril de 2009

DICCIONARIO DEL PARAGUAYO ESTREÑIDO



por HELIO VERA



Abogacía 1.Profesión popularizada en el Paraguay por las universidades paraguayas, privadas y públicas, porque el costo de su enseñanza es más barato que el de la dactilografía, la cocina, la jardinería y que la técnico de corte y confección. Mediante esa diligencia académica a dos manos, todo paraguayo es abogado, mientras no demuestre lo contrario (Lomborio). // 2. Profesión avalada por un título universitario, para cuyo ejercicio no hace falta saber leer y escribir sino solamente comunicarse por señas más o menos inteligibles como las del truco (Lomborio). // 3. Título para cuya obtención no hace falta presentar tesis alguna, y que autoriza a usar el marcante de "doctor" sin más exigencia que la de haber calentado la silla de un aula durante cinco o seis años (Lomborio).



Argel 1. Pesado, plomo, imbancable. // 2. El tipo de persona que nos priva de la soledad sin hacernos compañía (John D. Mac Donald). // 3. Persona que cuando usted le pregunta cómo le va, ella le cuenta. // 4. Dícese de la persona, animal o cosa que, mediante actos u omisiones, consciente o inconscientemente, produce en los demás seres humanos un unánime sentimiento de rechazo que suele expresarse pasivamente, con un elocuente corte de manga o la inmediata búsqueda de un trozo de madera sobre el cual poner la mano, y que en casos desesperados, puede llegar hasta el homicidio (Lomborio). // 5. Persona que, cuando se le cuenta un chiste con doble sentido, no entiende ninguno de los dos. // 6. El sujeto que te despierta de madrugada y te pregunta si estás durmiendo. Cachique Personaje central de los chistes más pavorosos de la historia del humor universal, que circulan entre nuestros humoristas como si fuesen creaciones de Groucho Marx, Jerry Lewis y Fernandel. Generalmente, se trata una grotesca adaptación del personaje de los chistes argentinos sobre gallegos de los chistes brasileños sobre portugueses, y de los chistes norteamericanos sobre polacos. Se supone que contarlos en guaraní los convierte en paraguayos, pero lo único que se consigue es asesinar el buen humor. Su función social latente es la de distraernos de nuestra postración económica y social cuando estamos en la lona, ofreciéndonos la imagen de quienes están más fundidos que nosotros; y ello, gracias que los asesinamos, despojamos de sus tierras, robamos su madera, y enviamos a la mendicidad a los sobrevivientes (Lomborio).

Canibalismo Hábito gastronómico que consiste en comerse al prójimo al spiedo, hervido, frito, al tatakua, al vapor o a la parrilla, con o sin guarnición, de gran arraigo en las culturas primitivas de tipo neolítico. La Antropología nos enseña que el canibalismo es una práctica con motivaciones culturales y políticas, que se ejerce generalmente sobre prisioneros obtenidos en la guerra contra otras tribus. Con otras palabras, uno se come a gente de otra tribu. El motivo de este rasgo cultural es que la solidaridad tribal, principio esencial para la existencia de una colectividad humana, excluye generalmente el canibalismo "endogámico"; es decir, aquel que se practica con gente de la propia tribu. Lo común es el canibalismo "exogámico", que se practica con prisioneros, con los cuales se organizan grandes comilonas. El Paraguay es uno de los pocos lugares donde el canibalismo endogámico ocupa un lugar primordial. Me refiero al que se practica al interior de los partidos políticos, que no son sino tribus populosas, antropológicamente hablando. Aquí, uno comienza a comerse al correligionario, hasta el punto de que, cuando uno asiste a una reunión partidaria, debe cuidarse de caminar cerca de los demás para evitar que le coman un brazo. (Lomborio).


Carguitis Enfermedad endémica que se encarniza especialmente en la clase política paraguaya, donde produce pavorosos estragos. La carguitis tiene una presencia más firme que el bocio, la fiebre amarilla, la peste bubónica, la aftosa, la tuberculosis equina, el paludismo, el dengue y la fiebre tifoidea. Ella delata su presencia con un conjunto de síntomas ampliamente documentados por la literatura médica. El patrón es bien conocido: brillo de los ojos, mareos intermitentes, ofuscación, picos de depresión, aparición de tics nerviosos, impulsos de hiperactividad, pruritos, logorrea, diarreas intermitentes, almorranas inexplicables, pérdida de la razonabilidad; repentinas explosiones de furia o júbilo (según los estímulos recibidos) durante los cuales el enfermo puede vender el marcapasos de la mamá. Aparecen golpes de amnesia, durante los cuales uno se olvida de pactos, juramentos y componendas, principios, valores, ideologías, declaraciones solemnes, fechas de nacimiento y hasta la conciencia de la propia identidad. Estos síntomas pueden aparecer juntos, consecutiva o alternativamente (Lomborio).

Cepillo Instrumento universal que sirve para asegurar el solaz y la tranquilidad de los poderosos. Fue mejorado por la tecnología criolla para ayudar al fortalecimiento de la estructura política, la definición de las jerarquías, la identificación de los entor¬nos y la apertura de los sistemas de ascenso y descenso en los peldaños del gallinero. La doctrina del cepillo se resume en este antiquísimo aforismo, que se atribuye a Luciano de Samosata: Primum cepillare, deinde filosofare (Lomborio).


Diente de leche :
Órgano provisorio que, en los primeros años de la infancia, cae para ser substituido por la dentadura permanente. En algunos casos, los dientes de leche son reemplazados por palas retroexcavadoras, trituradoras, moledoras de cemento y martillos mecánicos (Lomborio).


Estúpido 1. Del latín stupidum (necio, tonto, aturdido); semejante a estulticia , del lat. stultum, stultitiam (tonto, necio, insensato, loco; insensatez, locura). // 2. Sujeto que, pese a tener plena posesión de sus facultades mentales, confunde sistemáticamente la causa con el efecto, lo general con lo particular, el género con la especie, el filo con la punta, lo vertical con lo horizontal, el volumen con la superficie, el pecado con la virtud, lo obvio con lo escondido, lo verdadero con lo falso, la Lógica con la magia, la forma con el fondo, lo cualitativo con lo cuantitativo, lo principal con lo accesorio, el éxito con el fracaso, la entrada con la salida, la superficie con el volumen, la base con la cúspide, lo banal con lo esencial, lo liviano con lo pesado, la inducción con la deducción, la Aritmética con la Geometría, la solemnidad con la ridiculez, un sabio con un opa, un rinoceronte con un rabanito, lo importante con la pavada, el arte con la ciencia y Aristóteles con la madre Teresa (Lomborio). // 3. Sujeto cuyo desorden conceptual crea alrededor suyo un campo magnético no menor de diez y no mayor de treinta metros a la redonda, donde circulan ondas subliminales de baja frecuencia, que influyen negativamente en todo ser humano, animal, mineral o vegetal que se encuentre adentro (Lomborio). // 4. Alguien con la habilidad de echar a perder el mejor plan creado por el conocimiento humano. // 5. El que más cerca se tiene es uno mismo; no tenemos más que observarnos tres veces al día y tenemos un estúpido en funcionamiento ( Fernando Savater). // 6. Sujeto que abunda en todas las actividades humanas, pero es en la política donde encuentra el ecosistema más favorable al desarrollo de sus potencialidades (Lomborio). // 7. Sujeto que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio (Tercera Ley Fundamental de la Estupidez, del libro ALLEGRO MA NON TROPPO, Carlo M. Cipolla).


Fábula 1.Apasionante fenómeno de la cotidiana vida social paraguaya mediante el cual no sólo se puede admirar a animales que hablan, y hasta argumentan, sino también a gente que los escuchan con atención y respeto, y hasta los aplauden (Lomborio). // 2. Explicación que suelen dar los directores de las empresas públicas sobre las razones de los abultados déficits, las cuales deben ser cubiertas por el pueblo (Lomborio)


Folclore Manifestación de la cultura popular, que en el Paraguay se expresa en diversos campos. En la música, con géneros como la cachaca, el pata-pata, la cumbia, la ranchera, el huapango, el corrido, la salsa, el candombe, el merengue, el vallenato, el hula-hula, el rap, la cumbia villera, el calipso, el cha-cha-cha, el joropo y el rock metálico; en la vestimenta, como los pantalones negros con adornos metálicos a los costados, saquitos cortos finamente bordados y un enorme sombrero grande como un paraguas, repleto de dibujos; en fiestas anuales, como la del Papá Noel, el "Halloween" y el "Oktoberfest"; en la gastronomía criolla, con platos como la hamburguesa, el lomito árabe y la pizza.


Hamburguesa Comida hecha con carne vacuna molida y algunos otros aderezos que se agregan según el gusto del cliente, pero que, por extrañas e inexplicables razones, de pronto deja escuchar un hondo ladrido de queja (Lomborio).


Inocencia 1. // Estado de beatitud original al que retornan todos los grandes delincuentes paraguayos después de pasar por un juicio oral que termina generalmente con la absolución (Lomborio). // 2. Presunción constitucional que rige hasta que uno sea declarado culpable en juicio, desgracia que sólo le ocurre a los ladrones de gallinas, peajeros y caballos locos, pero que, en el caso de los grandes delincuentes, se prolonga hasta el último suspiro (Lomborio). // 3. Principio constitucional de aplicación absoluta en el Paraguay: nadie es culpable de nada (lOMBORIO).


Jepoka "Rebusque", voz equivalente al "jeito" del portugués brasileño. Ley fundamental de la cultura paraguaya, que consiste en la búsqueda de un modo de vivir de arriba, gracias a un enchufe bien colocado. El "jepoka" exige buscar el apoyo de alguien. Es la recomendación, el "pojái ", ("la manito") de quien sea: juez, comisario, alto funcionario, parlamentario. Es decir, cualquiera que pueda ayudar a conseguir de una manera torcida lo que debiera obtenerse legalmente, sin otro requisito que acreditar la condición de asegurado. Es como entrar por la ventana a una casa donde uno debiera entrar por la puerta principal (Lomborio).


Liderazgo El liderazgo social y político paraguayo mantiene las mismas características que tenía en el Neolítico, en la cultura tupí-guaraní. Para nuestros antepasados indígenas, la condición de líder requería la posesión de dos virtudes: una mágica y una práctica. La primera (la mágica) consistía en el don de la elocuencia, ya que se suponía que la palabra ( ayvu) era un ente dotado de vida espiritual propia (palabra-alma). Por eso, pronunciando las palabras adecuadas, el shaman podía enviar la desgracia a alguien que estuviera muy lejos. Por eso, hasta hoy los indígenas no pronuncian ciertas palabras por temor de atraer aquello que designan. Por ejemplo, en vez de decir jaguarete el Mbya dice aguara pochy (zorro enojado), u otro eufemismo similar; y el campesino prefiere decir popara (mano moteada). Además, en vez de decir "serpiente" o "mboichini" o "yarara" prefiere decir "bicho", " pe pyharépe osyryrýva" ("aquello que se arrastra de noche") o "pe viento Norte oipeju hata jave osyryrýva" ("aquello que se arrastra cuando sopla fuerte el viento Norte"). La segunda manera de concebirse el liderazgo era la capacidad de distribuir los bienes entre los mboja (seguidores). Se producía así un fenómeno de reciprocidad: el líder distribuía bienes y a cambio recibía adhesión política. Por tanto, el seguidor que recibía el bien no tenía por qué agradecerlo al líder, ya que también le daba algo: su apoyo. Por su parte, el líder tenía el deber de entregar lo que se le pedía, a la menor insinuación, sin esperar un segundo pedido. En la actualidad, se mantienen estas dos variedades del liderazgo, aunque con los matices propios de la modernidad. Por ejemplo, basta con pronunciar las palabras mágicas "Paraguay moderno y democrático", "trabajo en primer lugar" (lema de la campaña colorada para la Constituyente de 1992); "progresaremos 50 años en 5 años", para que su contenido se haga realidad. Lo mismo ocurre con "progreso", "bienestar", "trabajo", "salud", "felicidad", "dinero". Exactamente igual que cuando los antiguos shamanes guaraníes decían "carpincho", "venado", "surubí", para que estos apareciesen sobre la parrilla. En realidad, estos prodigios siguen ocurriendo en la actualidad, sólo que para beneficio exclusivo del shaman que dice las palabras adecuadas, y de sus allegados. En cuanto a la capacidad de distribuir, sabemos que ella define al líder por excelencia. Como es lógico, éste ya no distribuye trozos de venado, patas de carpincho o colas de yacaré sino cargos públicos, viáticos, viajes al exterior, cupos de combustible y empleos para los parientes. En niveles más elevados, y por tanto más exigentes, el líder reparte obras públicas, compras de insumos para el Estado, cargos en el gabinete o la dirección de empresas públicas para que el mboja las administre como si fuesen propias. Como se ve, las antiguas costumbres guaraníes siguen intactas, salvo pequeños matices inevitables como consecuencia del paso del tiempo. Por eso es apropiado el empleo de la locución populismo mbya para designar la forma moderna del ejercicio del mando político (Lomborio).




Nota del Editor: Helio Vera, uno de los grandes periodistas y escritores del Paraguay-Falleció el 25 de marzo de 2008.

(VER OTRA ENTRADA SOBRE SU VIDA Y OBRA).

Los textos que aquí se publican son solo una parte de la Primera Edición de este excelente Diccionario, que fuera luego aumentado en una segunda edición.

En marzo de 2009, al año de su fallecimiento, se presentó “El verdadero diccionario paraguayo”, que fue escrito también por Caio Scavone y Alcibíades González Delvalle, antes de la muerte de Vera.


Lic. Jose Pivín

frente al puerto de Haifa

frente al mar Mediterráneo

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