Concepción Bertone
el pensamiento en la arruga del ceño, ceñida
como una vela al viento
la cabeza de Juan
en el perfil izquierdo de su cara.
La cabeza apoyada
sobre la mano derecha que rodea el mentón, el candado
del pelo de la barba, la herida
de la boca encerrada bajo el bigote. Alta.
La mano alada eleva la cabeza, la alza
por encima del cuello,
del cogote _como él decía_
sin perder la elegancia, en la elegía
de una vieja conversación: cerveza santafesina
en la mesa de la amistad tranquila, la mesa clara
de Saer y de Juan, en otra foto.
Pero en ésta leva una luz. La luz
de una expresión infusa en los sesos, del peso
inexpresado de eso en la mirada. No
el reflejo de un foco, ni el haz
que se astilla contra un cristal, detrás,
contra su nuca. No.
Una luz en la pupila, un punto iluminado, un asunto
rodeado de pura luz en la oscuridad de sus ojos. Algo
como el alma que no sabemos, el fuego que no inventamos,
el veneno vencido con el mismo veneno. Eso.
Misterio escayolado que en los huesos queda
y fulge en la osamenta su “furiosa estrella: Arturo,
el Centauro, la Osa.” nombres de fuego
dictados a otros hombres, dijo Juan. Acordado,
fiel
al eco de su voz, dijo: “Combate” y
“ Trabajo”. Las palabras, de pronto, anclan
en su cabeza
donde la araña trama
la tela tensa del poema: “Que sea
la frialdad de los otros
lo que ha venido aquí
envolviendo mi cabeza,
empujándome.
¿Qué importa?”
¿Qué importa ahora
la cabeza de Juan, el medio cuerpo
en blanco y negro, el botón de la camisa,
la sortija de un mechón de cabello
apretado a la sien. Un recuerdo de él
en los diarios...?
(No vivió para eso sino para los besos, los labios
que fueron sueños, sudarios, mortaja fluvial de los sueños,
Epitafios de tantos, Tuñón) :
“Todo arde”
Mi cuerpo solo en el desierto del colchón
donde siento que la muerte me abraza
más amorosamente que la vida. Para decir
estuve, estuve en tal pasión,
en tal recodo...
También, Juanele, el Juan
-para los íntimos- en esa fotografía
tomada por Courtalón,
sobre mi escritorio, me abrazaba
en su guía
como el faro que atrae a la tormenta,
y la ilumina, la enfrenta claramente
a los ojos. Esa luz. Y el despojo
de todo eso. La poesía, la vida. Aquello
de la creación que Saer definía como un complot: el lugar
donde se está montando una bomba.... Una bomba
montada en el corazón de una esquina
en la que Juan José te cuenta:
para escribir “El limonero real” tardé nueve años
y a “Cicatrices” lo escribí en veinticinco noches... Esa luz
que no luce, que vela la rebelión, la pelea
velada del cuerpo. El apareo
de ese goce que nace del roce fugaz, de la “rosa real
de lo narrado”. Como
cruzar a nado el vientre del Paraná
partido en dos por un trueno. Por
el filo calado del lamparón.
Y el ruido en el que se quema el río, es música....
(Esa luz, esa acústica. Un sonido abandonado al oído.
En el caracol del oído donde suena esa música. Esa
que no llegaba nunca y cuando llegaba
era seda acordada, cuerdas de un laúd magnífico. El oficio
y el arte, Juan)
Ahora,
roza la eslora de tu cara el fluir. Aflora
igual que el ahogado a otra orilla, el recuerdo:
y vive allí,
no en la mano amputada de aquel amor,
no en el abrazo de tu palabra camarada, sino
en el muñón enamorado de esa palabra.
Aquello
embelesado en la luz, atravesado por la luz
que leva en tu mirada, que navega
en esa luz primera y última: llama del ser
que fue de luz, ultimado
por ser de luz. Ahora
Se incendia
en la fugacidad de otra tarde, todo. “Todo
arde”, Juan. Porque esta hora
de decepción, que alimenta la rosa del porvenir
se pierde. No se besa. Se muerde
el amor. Se devora, se hurta, se harta. Se atiza
para morir de su fuego. Como el árbol del alcanfor, Juan.
Su llama no deja ceniza.
Concepción Bertone
Poema del libro inédito “Los bienes debidos”
Concepción Bertone nació en Rosario, República Argentina. Es poeta, ensayista y crítica literaria. Ha publicado los siguientes libros de poemas: De la piel hacia dentro, Ediciones Rosario, 1973; El vuelo inmóvil, Ediciones La Cachimba, Rosario, 1983; Citas, Ediciones bajo la luna, Buenos Aires, 1993; Aria Da Capo, Ediciones el Dock y Revista La Guacha, Bueno Aires, 2006. La Universidad Nacional del Litoral publica este año 2007, su obra agotada y Las 40, antología donde ha reunido la poesía de tres generaciones vivas de mujeres poetas de la Provincia de Santa fe. Ha realizado junto a Juan Calzadilla una antología que reúne a 10 poetas venezolanos y 10 argentinos. Su poesía está antologada en su país y en el exterior y traducida a varios idiomas. Colabora con diarios y revistas literarias de Argentina y del extranjero.
fuente: http://letras-uruguay.espaciolatino.com/aaa/bertone_concepcion/index.htm
NOTA DEL EDITOR:
Conocí a Juan Manuel en uno de mis viajes de visita a 'SANTA FE, MI PAIS'(Mateo Booz). Me lo presentó nuestro amigo en común, el escritor, poeta, y profesor Cesar Actis Brú, allí por 1984. Fue con motivo de la presentación de mi primer libro de poesías, 'INFARTODIARIO' en la sala Marechal del Teatro Municipal de Santa Fe. Yo venía despues de haber pasado un Infarto agudo al Miocardio en la ciudad de Haifa, donde vivimos, que casi me llevó de este mundo.
Juan Manuel concurrió al evento, donde los poetas Alfredo Ariel Carrió y su esposa, Isabel Palacios leyeron mis poesías, y el conjunto de danzas modernas del Liceo Municipal de Santa Fe, bajo la direccion de otro querido amigo, el coreógrafo , bailarin y profesor Mario Giromini Droz y su asistenta,la profesora Dina Kaplan de Kurganoff, interpretaron varias escenas basadas en dichas poesías.
Inchauspe, ademas de poeta, era en ese entonces Director de Cultura de la Provincia de Santa Fe , si mal no recuerdo.
Nos volvimos a encontrar, cafes por medio, en un bar de Santa Fe, donde conversamos de poesía, de Santa Fe, de mi vida en Israel, de mi Infarto.Tambien hablamos de su poesia, de su trabajo.....
Pasaron los años, y un día llegó a Haifa, la mala noticia: Juan Manuel habia fallecido en su ciudad natal.
Fue triste saber que una persona tan joven, que aun tenía mucho por decir , escribir y hacer, no resistiera los embates de la Parca, que se lo llevó cuando solo tenia 50 años de vida...
Aqui mi recuerdo de Juan Manuel Inchauspe, poeta y Hombre de Cultura.
Descansa en Paz.
Lic. Jose Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterráneo
La foto de Juan Manuel Inchauspe es obra de Juan Ricardo Neme, y fue publicada en el Blog ANIMALES EN MASA:
http://www.animalesenmasa.blogger.com.br/2005_08_01_archive.html
"Juan Manuel Inchauspe: Nació en Santa Fe en 1940 y falleció en la misma ciudad el 6 de junio de 1991. Publicó los libros “Poemas” (Editorial de La ventana, 1977) y “Trabajo nocturno” (UNL, 1985). Asimismo publicó sus trabajos en la Revista “Alto aire” (Rosario, 1965). La Universidad Nacional del Litoral, en el año 1994 publicó su “Poesía completa” con prólogo de Estela Figueroa."
2 comentarios:
Estimado José
la casualidad o no, hizo que encontrara tu blog y no sólo
la Elegía a Juan sino también tu
recuerdo de él, que me emocionó
muchísimo. Te agradezco las dos
cosas y tu generosidad, en esta noche calurosamente rosarina, desde
donde te envío un inmenso abrazo.
Feliz año 2009
Concepción Bertone
QUERIDA CONCEPCION BERTONE,
recien llegue buscando algo, y releí tu mensaje, que descuidadamente no conteste ni agradecí.
Te pido mil perdones por tremenda
falta de consideración.
Mis Blogs y mi revista digital 'PAGINA 1' ESTAN A TU DISPOSICION.
ojala leas este mensaje
con cariño de rosarino nacido, criado en Santa Fe de la Vera Cruz
Jose Pivín
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