Mi profesora de inglés me dijo una vez: La traducción es un arte. No es suficiente conocer al dedillo los dos idiomas; para traducir hay que ser realmente un artista.
Tal vez esta sea la explicación de tanto dislate. Traductores-artistas no deben abundar. Borges fue uno de ellos.
Adriana Mufarrege — un 24 noviembre 2009fuente: un comentario a una 'entrada' en:
http://revistapeinate.com.ar/2009/11/23/esas-guarras-traducciones/
NOTA DEL EDITOR DE ESTE BLOG:
Coincido plenamente con lo que dijo Adriana
Mufarrege y su profesora de ingles.
Y agregaría: no solo se debe conocer muy bien
los dos idiomas, sino además, tener un amplio
conocimiento de costumbres, regionalismos,
lugares, giros idiomáticos, etc.etc.
Por otra parte, no es lo mismo traducir 'prosa'
que 'poesía'...
Una vez, una conocida traductora del español
al hebreo, tradujo una poesía mía:
donde decia que yo extraño 'las bagualas", o
sea cierto tipo de canción folclórica argentina,
ella tradujo que yo extrañaba los
"caballos salvajes".
Claro: en su país del sur de EEUU (USA), no
habían escuchado nunca una baguala
argentina, pero en el diccionario español/
español en su poder decía (supongo):
bagual: caballo salvaje. Por lo que ella habrá
deducido que 'bagualas' son las'femeninas/
yeguas de los baguales'......
Lo significativo es que ella, tal vez por 'pudor'
o por 'respeto' a mi buen nombre no quiso
escribir que lo que yo extrañaba eran las
"yeguas salvajes de las pampas argentinas....."
y afirmó que lo que yo extrañaba eran los
"caballos salvajes...".
La poesía yo la había escrito en Israel, donde no
se veían caballos salvajes...tampoco 'yeguas salvajes'...
Lic. Jose Pivín
frente al puerto de Haifa
frente al mar Mediterráneo
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