jueves, 27 de noviembre de 2008

OSCAR ANGEL AGU, POETA Y ESCRITOR

EN MEDIO DE LA LUZ

La levedad de la luz inunda transparente.
Hoy, mi corazón, está con el sosiego necesario
para que la palabra juegue entrelazando las cosas y los seres.
Invitado ocasional de la luz y de la palabra
inclino todo mi ser para un poema
que aún no sé cómo empieza y, menos aún, cómo darle fin.
Pero escribo en este estado de gracia
en medio de un mundo desgarrado
que escapa de ser nombrado con certeza.
Más, estoy en estado de gracia en medio de la luz.

Que me duele el alma, que me duele el cuerpo
que me duele todo en medio del estado de gracia.
Y me dejo estar por un momento
para que el dolor y su llanto
para que la muerte absurda
para que la guerra, lo enfermo del hombre,
para que los niños del hambre
no se olviden
no se ignoren…




Y ELLA, MUY ELLA, SONRÍE


La muerte aúlla afuera. Se trepa a las espaldas
escarba en el hueco que cada uno tiene
y se instala.
Uno, después de andar caminos descubre
que ella aullaba dentro. Lo otro, lo primero,
es una estrategia a la que acude para no mostrar su rostro.
Ahora, habiendo traspapelado memorias
acudo a ella para consulta y le digo:
celebro la vida, planto mi manzano,
alumbro los afectos. Y ella, muy ella
sonríe.



ARDE EL AIRE DE LUZ


en ella
arden:
las oscuras razones
todo el silencio
sílaba a sílaba

arden
los gestos
toda la orfandad
lo vano y efímero que mis manos sostienen.

Ardo
de memoria
en la luz

y de todo lo que en ella persiste
estás tú,
con los más bellos gestos

portando la luz en el aire que queda.



Desde la talla original de la luz y de la sombra

-momento lúcido y sombrío de Dios-

la aurora deslumbró a la noche, donde se cobijara

y, todo, fue

desde entonces

¡a s o m b r o!







LUCIÉRNAGAS ALUCINAN EL ANDAR


No hay por qué apurar el paso

Me están esperando para completar la ronda

para celebrar la amistad.


En tanto

detengo de tanto en tanto mi andar

en las lucecitas que milagran la noche.



El mundo que nos toca vivir en este final de siglo XX, no es ajeno, es nuestro. Es cierto, podemos diferenciar los grados de responsabilidad que nos compete a cada uno; no son iguales lo cual no quiere decir que pertenezcan a distinta naturaleza la humana.Podemos desgarrar nuestras ropas como ciertos sacerdotes en el templo, verter un sinnúmero de maldiciones, presentarnos como feroces críticos, aullar de impotencia, pero podemos, con ello y mucho más, no arribar a nada. Los berridos pueden ser ahogados sin mucho esfuerzo: una golosina basta.
Oscar Agú



NARRATIVA Y POESÍAS

LA VUELTA DEL LÍDER*



Por Oscar Ángel Agú



Mi viejo tenía un quiosco frente a la estación de trenes. Era un quiosco construido de material, revocado y bien cubierto. Vendía, en ese entonces –1958-, un poco de todo: galletitas, girasol suelto con la medida de la latita de picadillos: llena 0.20 ctvs., culo de la lata: 0.10 ctvs., vino, cerveza, diarios, sandwiches, caramelos ...



El loco Díaz, personaje de ese Ceres, guarda del ferrocarril, se acercaba siempre a conversar o a pasar la tarde con mi viejo. Y lo ayudaba sin espera de compensaciones: era así.La estación de Ceres, una de las grandes en el ramal del Mitre, era parada obligada de los trenes de pasajeros, sobre todo de los rápidos como la Estrella del Norte.



Este venía de Tucumán y llegaba a Buenos Aires. Algo remoto y desconocido para mi y para muchos. Buenos Aires era una quimera, una caja de Pandora, una utopía, lo desconocido, el desafío, todo junto así se sentía.



Pero el Loco vivía en Ceres. Y no tenía pensado irse. Era su lugar. Su gente. Su trabajo. El mote de Loco no se lo había ganado gratuitamente. No. Era ingenioso y desopilante en sus acciones. Imagine: Argentina 1958, Perón, Madrid, Puerta de Hierro, represiones, fusilamientos en basurales, golpe militar fresquito en la conciencia de la gente. Y el Loco que le dice a mi padre: déme todos los diarios viejos, don Vicente. Tiene una pila ahí. Démelos a todos. Se los voy a sacar de encima.



Mi padre se los da. Ingenuamente. Como a quien le hace una gauchada. A la hora, parada de la Estrella del Norte. Los rostros cetrinos del altiplano bajaban por diez minutos. Se proveían de algunas cosas para otro trayecto del viaje. Mi padre los atendía en el quiosco. A veces, cuando podía desde mi altura, lo ayudaba. Eran como las 22 o 23 hs. y el Loco que sube al tren: ¡Diario! ¡Diario!, gritaba. ¡Volvió Perón! Noticia extra ¡Volvió Perón!.



Se lo sacaban de las manos a los diarios. ¡La vuelta de Perón!. Era un anhelo, un deseo enorme que no entraba en la geografía del país y este Loco diciendo que había vuelto. Los peones golondrinas, pasajeros obligados del tren, querían la primicia para sí. Vendió todos los diarios.



Se bajó corriendo del vagón, ya sin diarios en la mano. El tren daba su último pitazo y se iba. No daba tiempo. Queda para la imaginación saber los rostros, los puños en alto, las puteadas, las risas, el desengaño.El Loco le dijo a mi viejo: Los vendí a todos. Yo le pago los quilos por diario viejo, el resto es para mí.Y se fue a dormir.


FUENTE: INVENTIVA SOCIAL

Oscar Angel Agú
(cachoagu@yahoo.com.ar)


OSCAR ANGEL AGú, conocido por sus amigos como "CACHO', poeta y escritor santafesino (argentino) es un autor que ha trascendido los limites provinciales y nacionales de ese gran país llamado REPUBLICA ARGENTINA, en el que tuve la suerte y la dicha de haber nacido y que habite durante los primeros 31 años de mi vida.

Oscar Agú ha colaborado y colabora con distintas publicaciones impresas y electrónicas de su ciudad, de su país y tambien del exterior.Es un asiduo colaborador de la excelente revista literaria EL ARCA DEL SUR(un viaje al corazón del ser humano), que ha cumplido hace pocas semanas sus primero 15 años y dirige el escritor santafesino Alejandro Alvarez Durante (ver: http://elarcadelsur.com.ar/)

Otras de las publicaciones que disfrutan de sus textos son 'INVENTIVA SOCIAL'("Un invento argentino que se utiliza para escribir"-Plaza virtual de escritura: inventivasocial@yahoo.com.ar) e 'INVENTREN'que dirige el escritor Lic. Eduardo Francisco Coiro.(ver Blog: http://inventivasocial.blogspot.com/).Algunos de sus textos fueron incluídos en la excelente publicación digital -semanal- 'SENSIBLES DEL SUR', que dirigió durante varios años el conocido escritor y poeta Ernesto Bavio (ver ejemplares en http://www.paginadigital.com.ar/articulos/sensibles/sensibles81.html)

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