Con exposiciones en Roma, Madrid, Valencia, Burgos, Murcia y Caravaca
La Fundación Cajamurcia y el Ayuntamiento de Murcia conmemorarán en 2010 el centenario del nacimiento de Ramón Gaya con una intensa programación cultural, que comenzará en el mes de enero y que incluye exposiciones en Roma, Valencia, Madrid y Murcia –todas ellas ciudades estrechamente ligadas a la vida del pintor-, Burgos y Caravaca de la Cruz, coincidiendo con la celebración del Año Santo, además de la celebración de unas jornadas internacionales en las que destacados expertos analizarán la figura del artista.
Premio Nacional de Artes Plásticas en 1997, primer Premio Velázquez de las Artes en 2002, pintor de la Generación del 27 y uno de los mayores representantes del exilio artístico español, Ramón Gaya nació en el Huerto del Conde (Murcia) el 10 de octubre de 1910 y murió en Valencia el 15 de octubre de 2005. Su obra forma parte de colecciones privadas y públicas de Europa y América.
Dentro esta programación cultural organizada por la Fundación Cajamurcia y el Ayuntamiento para conmemorar este centenario, Murcia(Museo de la Ciudad. Enero-Marzo), Roma (Lugar por determinar. Abril-Junio), y Madrid (Lugar por determinar. Noviembre-Diciembre) acogerán en 2010 la exposición “Vida y Creación”, una recopilación de cuadros, escritos, documentos y objetos que buscan contar la vida de un hombre como Ramón Gaya “con una despreocupación real, sincera y humilde hacia la historia y los datos históricos, hacia las biografías, hacia todo aquello que forman la una y las otras, y por extensión hacia los historiadores y los biógrafos” según escribió Andrés G. Trapiello.
Para Gaya, en palabras de Trapiello, “las cosas no sucedieron como para los demás de una manera lineal, progresiva, escalonada, fruto o consecuencia de unas causas y causa de otras mil consecuencias, sino que entendió que todo lo que lleva el hombre de vida aparece en un presente único, revalidado a cada instante, y menos cuando hablamos de arte, que es, cuando es arte natural y no arte artístico, historiable y estudiable, como tantas veces nos insistió en sus escritos, algo que siempre viene sucediendo en el momento único, presente, pleno de realidad y duradero”.
Por ello, la exposición “Vida y creación” no será una cronología ni una biografía, sino una vida, la de Ramón Gaya, dedicada a la creación. La muestra será el reflejo de una obra concebida en un tiempo, para cualquier tiempo, que ha tenido que apoyarse en el tiempo, para convertirse en vida, en Vida y Creación.
Los ‘Homenajes’ de Gaya
En Valencia, Gaya pasó la Guerra Civil, volvió para descansar en los veranos y fue en esta ciudad donde falleció en 2005. En mayo 2000 el IVAM organizó su primera gran exposición en España que se tituló 'Ramón Gaya. El pintor en las ciudades' y reunió más de 186 obras. Entre julio y septiembre de 2010, Ramón Gaya regresará al IVAM con la exposición “Homenaje a la pintura”, un recorrido por su obra a través de su mirada sobre la pintura y los pintores considerados por él como referencias ineludibles. Bajo el comisariado de Pascual Masiá, la muestra busca exhibir el resultado de la síntesis de Gaya inspirada y estimulada por otros creadores, que le precedieron en épocas y culturas diversas, que él plasmó en los cuadros llamados “Homenajes” y en su manera de entender la pintura.
Ramón Gaya tiene también una obra de envergadura como escritor. Por ello, el catálogo de esta exposición contará con poemas, entre otros, de Gallego, Carlos Marzal, José Rubio Fresneda, Eloy Sánchez Rosillo, Alex Sussana y Andrés G. Trapiello, que se acercarán a la obra de Gaya no tanto como estudiosos sino como individuos que sienten la pulsión creadora.
Por otra parte, la Iglesia de La Compañía de Caravaca de la Cruz (Enero-Marzo), la Catedral de Burgos (Marzo-Mayo) y el Aula de Cultura de Cajamurcia en Valencia (Octubre-Diciembre) serán las sedes de “El silencio del Arte. Pinturas de tema religioso en la obra de Ramón Gaya”, una exposición que mostrará la obra de temática religiosa de Ramón Gaya centrada en los mismos temas en los que se inspiraron los grandes pintores como Noli me tangere, Bautismo de Jesús, Holofernes, La Anunciación, Camino de Emaús, etc. También se podrá contemplar, entre otras obras, los Homenajes que Gaya rindió a Salzillo (Verónica y El durmiente), Tiziano (Coronación de espinas y El bautismo de Jesús) y Murillo (La durmiente). Y es que como dijo el artista “sólo me interesan aquellos temas que ya hayan sido tratados por otros antes, y así, al pintar, también hago mi homenaje al pasado”.
En esta muestra se exhibirá además documentación, fotografías y libros que ayudarán a mostrar el desarrollo de las diferentes etapas artísticas de Ramón Gaya y su trayectoria como creador.
‘Al volver’, su vuelta del exilio mexicano
En 1939 Ramón Gaya llega a México. A la pérdida de la guerra se une la muerte de su mujer pero, con el apoyo de sus amigos, comienza de nuevo a pintar. El 21 de junio de 1952, Gaya llega a París, su primera salida tras trece años en México. El 18 de junio de 1953 regresa a temporalmente a México, con el firme propósito de volver y establecerse en Europa, cerca de los museos, cerca de la pintura. En marzo de 1956 se instala provisionalmente en Roma, donde vive su gran amiga, la filósofa María Zambrano. En 1960, tras veintiún años de exilio, regresa a España.
Entre marzo y junio de 2010, el Palacio Almudí de Murcia será la sede de la exposición “Al volver”, un recorrido por las obras pintadas por Ramón Gaya tras su vuelta del exilio mexicano y su reencuentro con la pintura; unas obras que conforman el cenit de su creación y el colofón de su vida. El título de esta exposición se ha tomado del libro “Al volver”, escrito por José Bergamín, amigo de Ramón Gaya, publicado años después del primer regreso de éste a España.
La mirada de Gaya hacia los grandes maestros, en Las Claras
Contemplar un cuadro de Gaya es sumergirse en un continuo juego de colores y luminosidades en el que la forma es sólo insinuación, la captación de la esencia íntima de los pequeños objetos. Como dijo él mismo en uno de sus versos: “Pintura no es hacer: es sacrificio, es quitar, desnudar, y trazo a trazo, el alma irá acudiendo sin trabajo."
Gaya siempre aseguraba encontrar su inspiración en 'Las Meninas', sobre todo, y en Tiziano, Rembrandt y Rubens. El Centro Cultural Las Claras Cajamurcia acogerá, entre octubre y diciembre de 2010, la muestra “Deja en mis ojos su mirada”, una oportunidad para mostrar la visión de un artista sobre el pasado y la actitud personal de quien dirigió su mirada hacia los grandes maestros de la historia del Arte, de los que dejó importantes juicios críticos, valorando el caudal estético de cada uno de ellos.
Esta exposición, que toma su nombre de un poema de Francisco Brines, mostrará qué vio y cómo vio el arte del pasado Ramón Gaya, qué le llamó la atención de estos grandes maestros y cómo lo plasmó en sus obras. En definitiva será un recorrido en el que se conocerán los diferentes homenajes de Ramón Gaya hacia los grandes pintores del pasado que le influyeron a lo largo de su vida.
La muestra, que exhibirá obras de estos grandes maestros junto con los cuadros de Gaya, descubrirá además de qué manera el artista supo aunar la naturalidad de la pintura y la historia de la pintura con un toque personal al acompañar esas láminas o postales que hace de la obra del pintor al que rinde homenaje, con la presencia de objetos de su vida cotidiana como copas y vasijas de cristal.
Fotografiados treinta años con Gaya
Dentro del certamen Fotoencuentros, organizado por la Fundación Cajamurcia durante los meses de enero y febrero y que en esta nueva edición estará dedicado a las diferentes maneras de vivir, se celebrará, en el Archivo Regional de Murcia, la exposición “Treinta años con Gaya”, con fotografías de Juan Ballester. Ballester, amigo personal de pintor, fotografió a Gaya durante más de treinta años y las fotos que mostrará en Fotoencuentros retratan toda una vida dedicada a la pintura y el arte.
Fotocuentros acogerá también, en el Museo Ramón Gaya (Enero-Marzo) la exposición “Ramón Gaya de cerca” con fotografías realizadas por la mujer del artista, Isabel Verdejo.
Por otra parte, el Museo Ramón Gaya será la sede de otras tres exposiciones. El primer Ramón Gaya (Octubre-Diciembre) recogerá obras pertenecientes a la primera etapa pictórica del artista quien fue becado por el Ayuntamiento de Murcia para ir a París en 1927 con apenas 17 años. “Retratos” (Abril-Junio) reunirá una extensa colección de retratos realizados por Gaya a lo largo de su vida, mientras que “Paisajes en la obra de Ramón Gaya” exhibirá los paisajes realizados por el pintor –y poco conocidos- en Murcia, la huerta, la Albufera, Venencia, Francia, Arlés, Cuenca, Madrid, Roma y otros muchos más rincones que el pintor visitó y que plasmó en sus obras.
Durante el mes de abril, el Aula de Cultura de Cajamurcia en Murcia acogerá un Jornadas sobre Ramón Gaya en el que reconocidos expertos, como el crítico de arte Juan Manuel Bonet, los escritores Tomás Segovia, Enrique Andrés Ruiz, Andrés Trapiello, el editor de Pre-Textos, Manuel Borrás y Miguel Zugaza, director del Museo del Prado, entre otros, analizarán la obra del artista, su trayectoria, su bagaje figurativo, sus aportaciones a la educación artística, sus años de exilio, al igual que su admiración sentida por los maestros del pasado. Posteriormente, todas las conferencias serán publicadas en un libro.
RAMÓN GAYA (1910-2005)
Infancia y adolescencia (1910-1931)
Ramón Gaya nace en Murcia, en el Huerto del Conde, el 10 de octubre de 1910, hijo de Salvador Gaya, litógrafo de profesión, y de Josefa Pomés. Sus padres, catalanes, se han trasladado a Murcia porque Salvador va a participar en la instalación de un taller de litografía.
Sus inicios en la pintura van de la mano de los pintores Pedro Flores y Luis Garay, amigos de su padre; abandona la escuela siendo casi un niño para dedicarse a la pintura, completando su formación en la pequeña biblioteca de su padre, un obrero catalán culto, anarquizante y wagneriano. Tolstoi, Nietzsche, Galdós estarán entre sus primeras lecturas y serán autores que lo acompañarán a lo largo de su vida.
Con la llegada a Murcia en los primeros años veinte de algunos pintores ingleses, convalecientes de la Primera Guerra Mundial (Wyndam Tryon, Darsye Japp, Christopher Hall...), los pintores murcianos tienen noticia de las novedades que se están produciendo en París; la pintura del jovencísimo (casi niño) Gaya sufre varias influencias, entre las cuales el Cubismo y la pintura de Cézanne serán las más notables.
En 1926, José Ballester, Juan Guerrero Ruiz y Jorge Guillén, que acaba de incorporarse a la Universidad de Murcia, fundan la revistaVerso y Prosa, “Boletín de la nueva literatura”, en la que se reproducen por primera vez algunas pinturas suyas y se publican sus primeros escritos. Gracias a una beca de estudios que le concede el Ayuntamiento de Murcia, a los diecisiete años va a Madrid, visita el Museo del Prado, que según sus propias palabras constituirá para siempre su “Roca española”; conoce a Juan Ramón Jiménez, figura esencial para el desarrollo intelectual del joven Gaya, y a casi todos los miembros de la Generación del 27, muchos de los cuales serán en adelante sus amigos.
Tras unas semanas en Madrid marcha a París junto a los pintores Pedro Flores y Luis Garay, visita los museos, conoce a Picasso y a Bores y hace una exposición en la galería Aux Quatre Chemins. A pesar del éxito de la exposición y de lo atractivo de la vida de París, pasados unos meses decide regresar. Ramón Gaya describe sus impresiones de esa estancia y su decepción ante las vanguardias en una carta dirigida a su amigo Juan Guerrero publicada en el último número de Verso y Prosa.
A finales de agosto de 1928 muere su madre en Murcia. En octubre marcha a Altea, donde pasa varios meses pintando y cristaliza su rechazo a la vanguardia. En 1929, viaja por Andalucía en compañía de Christopher Hall. La proclamación de la Segunda República lo sorprende en Barcelona, donde pasará casi un año con su padre que ha regresado allí junto a sus hermanas.
República y guerra (1932-1939)
En enero de 1932 se halla en Madrid. Por mediación del poeta Pedro Salinas, Bartolomé Cossío, presidente del Patronato, lo invita a colaborar en las Misiones Pedagógicas, un proyecto cultural pedagógico y renovador de la República, destinado a acercar la cultura al mundo rural.
Los pintores Eduardo Vicente, Juan Bonafé y Ramón Gaya ganan el concurso para realizar las copias de los cuadros del Prado que compondrán el museo ambulante, tarea a la que dedicó varios meses y que, según sus propias palabras, supuso para él un magnífico aprendizaje; después aceptará viajar con dicho museo por los pueblos de España, como también harán, entre otros, Luis Cernuda, Antonio Sánchez Barbudo, Arturo Serrano Plaja... Publica en Luz varios artículos sobre arte. El 24 de junio de 1936 se casa en Madrid con Fe Sanz.
Declarada la guerra, se incorpora a la Alianza de Intelectuales Antifascistas. En las primeras semanas su casa de Madrid es bombardeada y pierde casi todas las pinturas realizadas hasta ese momento. Ramón Gaya y su mujer se trasladan a Valencia donde, en abril de 1937, nace Alicia, su única hija. En ese mismo año un grupo de jóvenes intelectuales (entre los que se hallan Rafael Dieste, María Zambrano, Luis Cernuda, Juan Gil-Albert, Arturo Serrano Plaja, Manuel Altolaguirre y el propio Gaya), fundan la revista Hora de España, con la que se pretende dar cauce a las obras de creación realizadas en esos trágicos momentos. Ramón Gaya formará parte de su consejo de redacción, colaborará con poemas y artículos y será su único viñetista.
Participa en el Congreso Internacional de Escritores Antifascistas, siendo uno de los redactores de la ponencia colectiva. Dos cuadros suyos, Espanto. Bombardeo de Almería (que obtendrá el primer premio de pintura en los Concursos Nacionales) y Palabras a los muertos. Retrato de Juan Gil-Albert, serán expuestos en el pabellón de la República Española de la Exposición de París de 1937. Estos cuadros se hallan hoy en el Museo Ramón Gaya de Murcia.
En 1939, tras la derrota republicana, su mujer, que intenta pasar a Francia con la población civil, muere en el bombardeo de Figueras, al que su hija sobrevive. Ramón Gaya y el grupo de Hora de España cruzan los Pirineos con el ejército republicano y son internados en el campo de concentración de Saint-Cyprien (Pirineos orientales). A la salida del campo pasa unas semanas en Cardesse en casa de su amigo el pintor inglés Christopher Hall, que se hará cargo de su pequeña hija, puesto que Gaya debe abandonar Francia y partir al exilio. Junto al grupo de Hora de España embarca en el Sinaia camino de México.
Muere su padre en Barcelona.
Exilio en México (1939-1952)
Ramón Gaya llega a México; a la pérdida de la guerra se ha unido la muerte de su mujer. Dan cuenta de ello los Seis sonetos de un diario, escritos en 1939, y recogidos hoy en Algunos poemas (Pre-Textos, 2002).
Con al apoyo de sus amigos comienza de nuevo a pintar. De 1940 es La cinta, primer cuadro pintado en México y perteneciente en la actualidad a la colección del Museo Ramón Gaya de Murcia. Son años de gran soledad y de intenso trabajo. La falta de museos de pintura clásica hace que llene su estudio de libros y de reproducciones de los grandes maestros, y es de ahí, de la comunicación constante con esos pintores, de donde nacen sus homenajes a Velázquez, a Murillo, a Rembrandt, a Tiziano, a Constable, a Picasso, al Cubismo, y a los pintores chinos y japoneses. “Me pareció sentir”, nos dirá Gaya, “que tenía que hacer unos homenajes a esas grandes figuras [...]. Quería señalar que hay que acordarse de ellos, y no sólo eso, sino que hay que contar con ellos”. Homenajes que, de manera diferente, no dejará de abordar a lo largo de su vida.
Son de esos años también los hermosos, personalísimos y casi orientales paisajes de Cuernavaca, Chapultepec, Acapulco, Veracruz. Colabora también con sus escritos en algunas revistas mexicanas como Taller, El Hijo Pródigo, Romance, Las Españas...
Se reencuentra con Octavio Paz, al que había conocido en Valencia, durante el Congreso de Intelectuales Antifascistas. A la compañía de sus amigos españoles Juan Gil-Albert, Concha de Albornoz, Luis Cernuda, José Bergamín, Soledad Martínez se suma la de algunos mexicanos como el poeta Xavier Villaurrutia, el músico Salvador Moreno y la arqueóloga francesa Laurette Séjourné (viuda de Víctor Serge).
En 1947 conoce al poeta Tomás Segovia, nacido en Valencia en 1927, al que le unirá una profunda amistad hasta el final de sus días, y del que, en 1949, pintará un retrato que se puede contemplar en el Museo Ramón Gaya de Murcia.
A través de sus escritos y de su pintura no cesará de manifestar a lo largo de todos estos años su total independencia respecto a las consignas artísticas de la época.
El regreso a Europa (1952-1971)
El 21 de junio de 1952, Ramón Gaya llega a París. Es su primera salida, tras trece años en México. París y sus museos serán su primer destino. Este primer viaje durará un año. Con Concha de Albornoz, Clara James y Juan Gil-Albert visitará Venecia, Padua, Vicenza, Verona, Florencia, Roma y de nuevo París. Viaja también a Portugal para reencontrarse con su hija y regresa a Venecia, donde pasará varios meses pintando. Se conservan de ese periodo algunas acuarelas, pasteles y dibujos que dan testimonio de la importancia que tiene para su obra el contacto con los museos. (En 1984, Pre-Textos publica su Diario de un pintor, 1952-1953 en el que se recogen las impresiones y reflexiones de ese viaje.).
El 18 de junio de 1953 regresa temporalmente a México, con el firme propósito de volver y establecerse en Europa, cerca de los museos, cerca de la pintura. Durante los años de México hará dos exposiciones, la primera en 1943, en el estudio de Marco y Rodríguez, Juan Gil-Albert escribe el texto del catálogo; la segunda en 1950, en el Ateneo Español.
En marzo de 1956 ve cumplido su deseo y provisionalmente se instala en Roma, donde vive su gran amiga la filósofa María Zambrano; gracias a ella conocerá a la escritora Elena Croce (hija del filósofo Benedetto Croce) y a Tomaso Carini, amistad que cultivará hasta el final de sus vidas. Con ellos frecuenta a Italo Calvino, Nicola Chiaromonte, Pietro Citati, Ellemire Zolla, Cristina Campo. María Zambrano lo pondrá en contacto también con el escultor Carmelo Pastor, becario de la Academia de Roma, muerto prematuramente. Conocerá también al escultor Giacomo Manzú.
En Italia y ante la pintura de los grandes maestros, Gaya se propone abordar el cuadro de tema (los grandes temas de la literatura, de la mitología), “como una proposición, como una tentativa”, nos dirá, dedicándole varios años a ese proyecto, como lo demuestran algunos de los cuadros de esa época: Bautismo, Entierro de Cristo, Holofernes, Noli me tangere. También son de esa época esenciales y poéticos gouaches y pasteles de Roma y del Tíber; de la atmósfera de Venecia, de la laguna; de los puentes de Florencia, del Arno; de París. Muchos de estos cuadros forman parte de la colección permanente del Museo Ramón Gaya de Murcia. En De Luca Editore, Roma 1960 publica su libro de ensayos Il sentimento della pittura, traducido al italiano por Leonardo Cammarano.
En marzo de 1960, tras veintiún años de exilio, regresa a España a donde volverá en muchas ocasiones a lo largo de esa década. En mayo, sus amigos españoles le han organizado una exposición en Madrid, en la Galería Mayer, en la que José Bergamín leerá unas palabras de bienvenida; visita el Museo del Prado y publica en español su libro de ensayos El Sentimiento de la Pintura en la editorial Arión.
Viaja por Andalucia y pasa varias semanas en Murcia pintando con Juan Bonafé en su estudio de la Alberca.
Gaya pinta en Roma un retrato a Victoria de los Ángeles, retrato que se puede contemplar en el Museo Ramón Gaya. En 1961 es invitado a participar en el congreso que se celebró en Málaga con motivo del Tercer Centenario de Velázquez; por discrepancias con los organizadores no llegará a leer su ponencia Otras anotaciones sobre Velázquez. En ese mismo año pintará un retrato a José Bergamín, conservado hoy en Valladolid, en el Museo Patio Herreriano.
En 1963, su Velázquez pájaro solitario, obtiene en Italia el premio “Inedito”. Durante una estancia en Valencia en 1966 conoce a Isabel Verdejo (Cuca), con la que se casará más tarde, y de la que realizará un gran número de pinturas y dibujos. La editorial RM de Barcelona publica en 1969 su obra esencial: Velázquez, pájaro solitario. Publica algunos artículos en Il Mondo. En Madrid, a través de José Bergamín conoce al filósofo italiano Giorgio Agamben.
En 1971, en Conoscenza Religiosa, la revista que dirige Ellemire Zolla, se publica su Velázquez, pájaro solitario, traducido al italiano por Leonardo Cammarano.
Gaya conservará hasta el final su estudio de Roma en el vicolo del Giglio, en el que pasará junto a su mujer largas temporadas trabajando.
Barcelona, Valencia, Madrid
A partir de los años setenta Ramón Gaya se instala en Barcelona, en un estudio frente a Santa María del Mar; después lo hará en Valencia, la ciudad de Isabel Verdejo. Son años de plenitud en la vida y en la obra del pintor, años de una gran riqueza creativa. En 1974 y 1975 expone su obra en Murcia y en Valencia. Pero es en 1978, en la retrospectiva de la galería Multitud de Madrid, donde se produce el encuentro de Gaya con el público español. En la muestra se pueden ver cuadros suyos de distintas épocas, y en el catálogo publicará su texto Carta a un Andrés (una reflexión sobre el arte moderno).
A partir de ese momento la nómina de admiradores es cada vez más amplia: pintores, historiadores, poetas, críticos de arte, coleccionistas. En Roma, en Prospettive Settanta, se publica Omaggio a Ramón Gaya con varias prosas suyas traducidas por Laura González, un ensayo de Nigel Dennis, y la traducción y presentación de tres sonetos de Gaya por Giorgio Agamben.
En octubre de 1980, por su septuagésimo cumpleaños, sus amigos murcianos le ofrecen un homenaje. Se organizan dos exposiciones comisariadas por Manuel Fernández-Delgado y se publica el libro Homenaje a Ramón Gaya en el que colaboran entre otros Giorgio Agamben, José Bergamín, Rosa Chacel, Nigel Dennis, Enrique de Rivas, Tomás Segovia, María Zambrano y los murcianos Pedro García Montalvo, Soren Peñalver, José Rubio Fresneda... y Eloy Sánchez Rosillo que también será el coordinador del libro. En él aparece su texto Huerto y vida. En 1981 y acompañado por Cuca, su mujer, pasará varias semanas en México y volverá a ver a algunos de sus viejos amigos.
En 1983, participa en la exposición El exilio español en México, celebrada en Madrid y organizada por el Ministerio de Cultura. La revista Fin de Siglo publica su texto Juan Guerrero.
En el Museo San Pío V de Valencia, en febrero de 1984, se inaugura una exposición retrospectiva en la que se pueden ver más de cien obras suyas, organizada por la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana, y al cuidado de Pascual Masiá. La editorial Trieste, que dirige Andrés Trapiello, publica la segunda edición de su Velázquez, pájaro solitario. Su pintura se hace más esencial, más luminosa.
Ramón Gaya y su mujer, sin dejar su casa de Valencia, abren un estudio en Madrid. En 1985, el Ministerio de Cultura le concede la Medalla de Oro a las Bellas Artes. En Fin de Siglo publica su texto Carta a un músico amigo (sobre Victoria de los Ángeles.) Gaya pintará un segundo retrato a Victoria de los Ángeles que se conserva hoy, como el de Bergamín, en el Museo Patio Herreriano de Valladolid.
Con motivo del cincuenta aniversario del Congreso Internacional de Intelectuales y Artistas, y organizada por la Generalitat Valenciana, se presenta una exposición de su pintura comisariada por Pascual Masiá. En ese mismo año toma parte en la exposición El Pabellón Español en la Exposición Internacional de París de 1937 (cincuenta años después), celebrada en el Museo Nacional Reina Sofía de Madrid.
En el Museo Español de Arte Contemporáneo de Madrid, y patrocinada por el Ministerio de Cultura, en febrero-marzo de 1989 se presenta una exposición antológica de Ramón Gaya al cuidado de María José Salazar; dicha exposición se mostrará a continuación (marzo-abril) en la iglesia de San Esteban de Murcia, patrocinada por la Consejería de Cultura de su Comunidad Autónoma. En ellas se pueden ver por primera vez en España pinturas suyas realizadas en México. Junto al catálogo se incluye el tomo Sentimiento y sustancia de la pintura (recopilación de escritos de Gaya), ambos al cuidado de Andrés Trapiello. Participa en el ciclo de conferencias El Museo del Prado visto por doce artistas contemporáneos.
En la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Barcelona, en abril de 1990, tiene lugar una exposición y un ciclo de conferencias dedicado a su obra coordinado por el pintor y catedrático de dibujo de dicha institución Manuel Ruiz Ortega; y como cierre a dichos actos Gaya mantendrá un diálogo sobre Sentimiento y sustancia de la pintura con los poetas José María Valverde y Rafael Santos.
Participa en el ciclo de conferencias sobre Velázquez en el Museo del Prado.
El 10 de octubre de 1990, en Murcia, se inaugura un Museo dedicado a su obra, dirigido por Manuel Fernández-Delgado y en el que se recogen más de quinientas obras donadas a la ciudad por el pintor. Pre-Textos presenta el primero de los tomos de su obra completa. En Murcia, en el Aula de Cultura de “La Verdad”, Gaya dará una conferencia sobre Van Gogh y Cézanne, los dos pintores considerados por él más decisivos para el desarrollo del arte en el último siglo.
Con motivo de la Exposición Universal de Sevilla de 1992, en el Pabellón de Murcia se presenta una exposición individual de su obra.
El Instituto Cervantes de París, organiza en 1995, una exposición de su pintura, la primera que tiene lugar en esa ciudad desde 1928. En ese mismo año, la Academia de España en Roma, presentará una exposición de su obra, la única de Ramón Gaya en Italia hasta nuestros días. En 1996, en Pre-Textos aparece su personalísimo ensayo Naturalidad del arte y artificialidad de la crítica.
El Ministerio de Cultura le concede en 1997 el Premio Nacional de Artes Plásticas. En la Biblioteca Nacional de Madrid, se inaugura la exposición Ramón Gaya y los libros. En 1999, es investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Murcia. En el Instituto Valenciano de Arte Moderno que dirige Juan Manuel Bonet, y patrocinada por la Generalitat Valenciana, se realiza en 2000 una exposición de su pintura; Andrés Trapiello será el comisario de la muestra y Gaya colaborará activamente con él, en la selección de la obra. En 2002, el Ministerio de Cultura le concede el Premio Velázquez a las Artes Plásticas, en su primera edición; con ese motivo en el MNCARS de Madrid dirigido por J. M. Bonet se organiza en 2003 una exposición retrospectiva de su obra comisariada por Enrique Andrés Ruiz.
Ramón Gaya seguirá pintando prácticamente hasta el final de sus días.
Valgan como resumen de su vida las palabras del pintor en una entrevista concedida a Andrés Trapiello en 1988: “Mi vida ha sido principalmente trabajo. El trabajo de una vocación, claro, no de un simple trabajo penoso y difícil, sino de una vocación irremediable, y que yo he sentido siempre, no como algo que hacía sino como algo que era, nada más. Pero ese trabajo de tantos años, en realidad lo he visto siempre como preparación, preparación para algo que no sé si estoy ya en ello. Lo que pinto ahora me sigue pareciendo preparación para otro día, para el día siguiente, y lo del día siguiente para el otro día que viene. Es decir, me parece que esto no tiene término. Para el creador no hay término conocido ni lo habrá nunca. Se trata de terminar esta vida y esta vocación en algo vivo, es decir, en algo completamente original, naciente. Es decir, en vez de llegar a una maestría, donde hay que llegar es a un principio”.
Ramón Gaya muere en su casa de Valencia el 15 de octubre de 2005.
CENTENARIO DE RAMÓN GAYA 2010
Exposiciones
El silencio del Arte
Enero-Marzo. Iglesia de la Compañía. Caravaca de la Cruz
Marzo-Mayo. Catedral de Burgos
Octubre-Diciembre. Aula de Cultura de Cajamurcia en Valencia
Al volver
Marzo-Junio. Palacio Almudí. Murcia
Vida y Creación
Enero-Marzo. Museo de la Ciudad. Murcia
Abril-Junio. Lugar por determinar. Roma
Noviembre-Diciembre. Lugar por determinar. Madrid
Homenaje a la pintura
Julio-Septiembre. IVAM. Valencia
Deja en mis ojos su mirada
Octubre-Diciembre. Centro Cultural Las Claras Cajamurcia. Murcia
Fotoencuentros
Enero-Marzo. Ramón Gaya de cerca. Museo Gaya. Murcia
Enero-Febrero. Treinta años con Gaya. Archivo Regional. Murcia
Retratos de Ramón Gaya
Abril-Junio. Museo Ramón Gaya. Murcia
Paisajes de Ramón Gaya
Julio-Septiembre. Museo Ramón Gaya. Murcia
El primer Ramón Gaya
Octubre-Diciembre. Museo Ramón Gaya. Murcia
Jornadas
Ramón Gaya
Abril. Aula de Cultura de Cajamurcia. Murcia
fuente: Ayuntamiento de Murcia
lunes, 23 de noviembre de 2009
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