La nueva novela de Ricardo Feierstein explora la obsesión por la juventud
por Lydia Gil
Denver, 16 nov (EFE).- En "Las novias perdidas", la nueva novela del argentino Ricardo Feierstein, un personaje inolvidable se propone reencontrarse con sus primeros amores a fin de recuperar la juventud perdida.
La trama reúne a dos amigos de infancia: Javier Pontevedra y Gonzalo Pentrelli, quienes se reencuentran en el mismo barrio de Buenos Aires treinta y cinco años después.
Javi, el narrador, ha permanecido en Villa del Parque toda la vida.
Recorre las mismas calles, se toma el café en el mismo bar de siempre, y lleva tantos años de casado que la gente lo adivina de tan solo observarlos juntos en la fila del supermercado.
Gonzalito, a quien sus amigos llamaban "el existencialista", regresa al barrio divorciado, jubilado y obsesionado con recuperar la juventud que había dejado atrás en esas cuadras.
Al reunirse con su amigo, encuentra en él un cómplice, alguien que había sido testigo de su juventud y que podría dejar constancia de ella.
Javi, por su parte, encuentra en la obsesión de su amigo de infancia una historia, una trama que le alimentaría su ambición juvenil de escritor.
En su plan de regresar al pasado lejano, al de la primera juventud, Gonzalo se propone encontrar a tres muchachas que le gustaban cuando estaba en el colegio: "los flechazos más fuertes" que había sentido antes de conocer a la mujer con quien se casó.
"El pasado es algo fijo y puede conocerse, si uno descubre la ruta de acceso", le dice a Javi, explicándole su propósito.
Como si el plan lo exigiera, Gonzalo se impone una rutina estricta de dieta y ejercicio e incluso recurre a la cirugía plástica.
Poco a poco el personaje se va convirtiendo en una caricatura de sí mismo.
Feierstein, sin embargo, no nos permite que le tengamos lástima o nos burlemos de su proyecto quijotesco.
Su Gonzalito es un personaje multidimensional, cuya búsqueda resulta ser, no de carácter físico, sino -como lo apunta su apodo- existencial.
Resulta refrescante que se trate aquí de un personaje masculino, ya que la obsesión femenina por la recuperación de la juventud es un cliché universal de antaño, pero también un poco triste que sea precisamente un hombre el que encuentre su obsesión validada por impulsos más trascendentes.
Los encuentros con las novias perdidas le dan una cierta ligereza a la trama, ya que, como era de esperarse, resultan fatídicos.
A la primera novia perdida la encuentra "fea, vieja, dientuda" y para colmo con calzado hippie y risotadas "caballunas", muy distinta a la finura personificada que recordaba.
Después de esa primera desilusión, Gonzalo se percata del carácter defectivo e inexacto de la memoria.
"La memoria", le explica a Javi, "no es una foto sino un espacio misterioso e inasible, algo surrealista quizá, donde cada uno recuerda cosas diversas".
A este tema regresa repetidamente durante la novela Feierstein, para quien esos supuestos recuerdos nunca son reales, pero se acomodan a nuestras necesidades psicológicas, como lo evidencia a través de su personaje.
En esta era donde tantas personas reviven su juventud en el presente perpetuo de "facebook", la trama del libro adquiere una vigencia incuestionable.
Sin embargo, la novela trasciende la trama a muchos niveles: en su discusión sobre el carácter de la memoria, en la oposición entre nostalgia y melancolía, en el comentario político, en la crítica sutil pero resonante a la sociedad argentina.
A otro nivel "Las novias perdidas" podría leerse como un comentario filosófico del rol de la memoria -parcial, inexacto y moldeable- en la construcción de la historia.
(LAS NOVIAS PERDIDAS. Ricardo Feierstein.
Galerna. 185 páginas).
EFE
fuente: http://noticias.latino.msn.com/eeuu/articulos.aspx?cp-documentid=31395080
lg/ma
Lydia Gil, PhD University of Texas at Austin, MA in Comparative Literature and 2nd MA in Spanish from State University of New York at Buffalo, BA in French and West European Studies from American University in Washington, DC
Ricardo Feierstein nació en Buenos Aires. Escritor, arquitecto, editor y periodista, publicó más de una veintena de libros. Entre su obra de ficción se destacan las novelas Sinfonía inocente, Mestizo y La logia del umbral. También escribió relatos como Bailáte un tango, Ricardo; La vida no es sueño y Homicidios tímidos. En el ámbito del ensayo, publicó Judaísmo, Contraexilio y mestizaje y su clásica Historia de los judíos argentinos( 3 ediciones). Su labor literaria mereció diversos premios #Municipal, Faja de Honor de la Sociedad Argentina de Escritores, etc.#, y su obra ha sido traducida al inglés, francés, alemán, italiano y hebreo.
fuente: contratapa de uno de sus libros.
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