GREENPEACE - ARGENTINAEl actual gobierno de la Ciudad de Buenos Aires sigue sin cumplir importantes leyes ambientales, que sirven para que vivamos mejor.
Ahora intenta penalizar con 4 años de prisión a jóvenes que trabajan por mejorar la Calidad de Vida de Buenos Aires y, por extensión, de toda nuestra Argentina.
¿Nos ayudás a evitar que esto suceda?
Muchas gracias.
OBELISCO DE BUENOS AIRES Y EL CARTEL DE LA DISCORDIA !Si algo identifica a las protestas de la organización Greenpeace, eso es la originalidad. La más recordada por los argentinos tal vez sea el paseo de la ex reina del carnaval de Gualeguaychú Evangelina Carrozo frente a 60 presidentes de Europa y América latina en 2006. Las imágenes de ella con el escaso traje con el que desfilaba en la comparsa recorrieron el mundo.
Hoy la creatividad de los ambientalistas reapareció con un cartel colgado en lo alto del Obelisco en contra de la Ley de Basura Cero. Pero quien los superó con una mediad aún más sorprendente fue el gobierno de la Ciudad.
Los siete integrantes de la organización que participaron de la protesta se encargaron de colocar en un cartel que dice "El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es primero en contaminación. Basura Cero, Ya". Para lograrlo, entraron al obelisco a las 5 de la mañana y tuvieron la ayuda de dos escaladores profesionales y arneses que proveyeron la seguridad necesaria.
Ni piquete ni huelga de ningún tipo ni corte de tránsito. El único inconveniente se produjo cuando la policía y los bomberos interrumpieron la circulación para hacer bajar a los ecoescaladores.
La sorpresa del gobierno porteño llegó unas horas después. Tras meditarlo, analizar el problema y examinar la cuestión de los residuos sólidos urbanos y la contaminación que generan, el equipo de Mauricio Macri tenía una respuesta para Greenpeace y los ciudadanos: decidió que va a demandar a los activistas por “daños agravados”.
La presentación judicial no soluciona el problema de la basura, pero al menos… no, al menos nada. Llevar el conflicto a los Tribunales representa mucho más que una ONG tenga que pagar, por ejemplo, daños posiblemente causados a la entrada del Obelisco y los costos de la movilización de los bomberos y de retiro de los carteles. Llevarlo a la Justicia implica algo más grave: el gobierno porteño le huye al debate político.
Mientras que Greenpeace intentó poner en la agenda pública un problema que afecta a millones de personas en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano, uno de los responsables optó por eludir eso, su responsabilidad. No responde con argumentos, no dice que la Ley de Basura que se tratará de votar es buena ni dice que es la mejor de las leyes posibles ni se resigna a confesar que es lo que pudo lograr. No. Nada.
Si sorprende la respuesta del Gobierno es porque es una reacción que se sale de la política y se interna en el terreno policial. La policía hubiese hecho lo mismo. Ve a un hombre en la calle pintando una pared que no le pertenece, entonces lo detiene y recurre a un fiscal. Que la Justicia se haga cargo. Que lo juzgue, “que lo castigue”, piensa la fuerza del orden.
Pero es un error creer que eso es igual en el caso de una manifestación: sea de Greenpeace o de estudiantes secundarios. Los manifestantes no se colgaron para hacer un daño. No tuvieron la intención de cometer un acto de vandalismo; cometieron, sí, un acto político. Lo que sorprende es que el gobierno porteño no vea o no quiera ver más allá de la manifestación.
Que no reconozca que en ese hecho hay un debate que debe dar. Eso es lo que sorprende. Tal vez la intensión de Macri sea castigar como medida ejemplificadora. Acallar cualquier otra disidencia. Eso, en alguien que se muestra como una renovación de la política, también sorprende. ¿Sorprende?
Fuente: http://www.minutouno.com/1/hoy/article/91589-%C2%BFBasura-Cero-Ante-la-protesta-de-Greenpeace,%C2%A0Macri-actu%C3%B3-m%C3%A1s-como-polic%C3%ADa%C2%A0que%C2%A0como-pol%C3%ADtico.../
Piden cuatro años de cárcel para nuestros activistas por denunciar contaminación
El 30 de septiembre de 2008, un grupo de ocho activistas de Greenpeace denunció a la Ciudad de Buenos Aires como principal contaminadora de la provincia y a su gobierno por no cumplir con la Ley Basura Cero y aumentar la cantidad de deshechos que se entierran en los rellenos.
La denuncia fue al estilo Greenpeace, de un modo creativo, pacífico y público para darle voz a los que no la tienen. El gobierno de Mauricio Macri y Gabriela Michetti promovió un juicio contra nuestros activistas y hoy podrán ser condenados a cuatro años de prisión efectiva por decir la verdad, por denunciar el aumento de la basura que el Gobierno mismo confirmó este año en uno de sus informes.
Ocho chicos inocentes podrían ir cuatro años presos por haber luchado por un planeta más sano para los bonaerenses y para todos nosotros. Decile a Macri y Michetti que si los activistas de Greenpeace van presos por denunciar la contaminación, ellos también deberían ser condenados por producirla.
Hacé click aquí.La Ley de Basura Cero fue aprobada en el año 2005. El objetivo de la norma es reducir progresivamente, mediante la separación y el reciclado, la cantidad de basura que se entierra en el conurbano, y provoca contaminación y enfermedades a las comunidades vecinas.Los jóvenes acusados por el Gobierno porteño colgaron desde el Obelisco un cartel denunciando la contaminación que generan las 5.000 toneladas de basura que envía diariamente la Ciudad de Buenos Aires a los rellenos del conurbano. Un informe oficial lo admitió al confirmar un aumento del 12% de la basura enterrada durante 2008 en relación al año anterior, y una disminución del 24% de los residuos reciclados. En poco tiempo, como también lo habíamos advertido, se abrirán dos nuevos rellenos en la provincia de Buenos Aires financiados por la Ciudad.
La acusación de "violación de domicilio" y "daño agravado" carece de sentido ya que el obelisco no es un domicilio y tampoco ha sido dañado en forma alguna por nuestros activistas.El Gobierno de la Ciudad acusó a ocho inocentes por denunciar un crimen ambiental.
Hacé click aquí y decile a Macri y a Michetti que si los activistas van presos por denunciar la contaminación, ellos también deberían ir por producirla.Es injusto ir a prisión por mostrar una injusticia.Gracias por tu compromiso, Eugenia---------------------------------------------------------------------------------------------
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