La XXVI Feria del Libro de Zaragoza se puso en marcha el viernes 29 con novedades.

por ROBERTO MIRANDA

No sólo por el intercambio de escritores con Argentina (vienen Mario Catelli, Rodrigo Fresán y Andrés Neuman a devolver la visita), ni por los Trasvases Poéticos Aragón-Murcia, para el próximo lunes. Por primera vez, el Centro del Libro Aragonés ha editado 50.000 ejemplares de un periódico gratuito llamado El papel de las ferias, y ha creado una página web (www.centrodellibrodearagon.es) como boletín.


Pero las novedades están, sobre todo, desplegadas por las 67 casetas de Independencia, con 38 expositores más las entidades organizadoras. Por cada libro comprado, Xordica, que celebra sus 15 años como editorial, regalará otro, de autores portugueses o infantiles en aragonés. Arbolé saca el primer tomo de las obras completas de Mariano Cariñena, con piezas sobre leyendas aragonesas.


El Club Bibliófilo presenta Wittgenstein. Lecturas tractarianas, de Jesús Padilla y la Institución Fernando el Católico saca a la calle Razones de historiador, el homenaje de los colegas y discípulos a Juan José Carreras, y Discursos de España en el siglo XX, edición de Forcadell y otros. Los Portadores de Sueños muestran Nuevas cartas a un joven poeta, de Joan Margarit. La revista de la Asociación de Escritores Aragoneses se llama ahora Imán y edita su número 1.


Por todos los discursos y por el pregón mismo planeó el fantasma del libro electrónico. El presidende de la Comisión Permanente del Libro de Zaragoza (Copeli), César Muñío, aseguró que "el libro no escapa de la crisis, pero nosotros estamos acostumbrados a ella de forma permanente".


El pregonero, David Lozano, un escritor apasionado del terror, y de la lectura ("vengo como lector; soy un fetichista de los libros, un adicto, un yonki..."), celebró la confluencia de libreros, editores, escritores, ilustradores... "en medio del paisaje urbano", para propiciar el nacimiento de nuevos lectores. Lozano dijo que leer es "un deporte de aventura", porque no se sabe lo que encierra un libro. Y deseó larga vida "a los libreros a la antigua usanza", los que orientan y aconsejan, no los que sólo tienen novedades, y también "al libro tangible y físico".


Jerónimo Blasco anunció que la capacidad organizadora de la Feria "va a dar un salto cualitativo" y anunció "proyectos de mucha envergadura" entre la cultura y la calle. La consejera, María Victoria Broto, declaró abierta la Feria pidiendo a los padres que sean capaces de hacer lectores a sus hijos.

http://www.elperiodicodearagon.com/ - 30 de mayo de 2009