Un gerente envió un e-mail "grotesco y de mal gusto" a su secretaria. Al enterarse de esta situación, la empresa, decidió despedirlo con justa causa por considerar que la conducta adoptada por el empleado constituyó un grave incumplimiento contractual que justificó esta decisión.Esto no termino así, lo que para el empleado intentó ser un correo enviado con ánimo de "chanza o diversión" para los jueces alcanzó tal magnitud que lo obligaron a soportar los gastos del proceso .Ocurre que quedó demostrado que el ejecutivo incumplió normas internas de la empresa, ya que no le era permitido usar los instrumentos que le "entregara la empleadora para fines personales o de terceros, ni con prácticas contrarias a la moral y las buenas costumbres". La tendencia que estaban adoptando los tribunales frente a este tipo de situaciones -tan comunes en las empresas- se está revirtiendo lentamente . Los abogados consultados por iProfesional.com destacaron, además, que los tribunales laborales empiezan a ser muy críticos con el hecho de quienes demandan por el sólo hecho de demandar."Sobre todo en estos casos, donde está claro que el uso del e-mail por parte del empleado no fue el esperado o regulado por el manual interno, aplicando las costas al actor -en este particular un gerente- o llegando incluso a imponerlas al empleado despedido en altos porcentajes", aclaró Facundo Malaureille Peltzer , socio del Estudio Salvochea Abogados. Este tipo de decisiones judiciales no hacen más que a lertar a las compañías la importancia de tener reglamentos internos y manuales de conducta , ya que de esta forma les será más fácil sobrellevar este tipo de situaciones que se dan usualmente en las empresas."El e-mail provisto por un empresario al trabajador tiene las características de ser una herramienta proporcionada para el cumplimiento de la labor y no para uso personal ", explicó Horacio Granero , socio de Allende & Brea.Pese a que existe un vacío legal sobre su uso, se consideró que la Ley 20.744 es suficiente para regular las relaciones laborales y, como tal, reglamentar el uso de lo que se consideran dichas "herramientas de trabajo". Ahora bien, explicó Granero, ese uso se puede convertir en abuso, si -como en el caso comentado-, el usuario se extralimitó al enviar un correo electrónico ajeno al uso laboral y con manifestaciones que pueden ser consideradas ofensivas para quien era destinatario, más aún cuando existía una política de uso interno en la empresa relacionada con los e-mails. "Debería hacer reflexionar a los profesionales porque no se descarta que algún cliente pueda, luego, accionar por mala praxis contra él por haberlo metido en un pleito injustificado. Esto no puede ser tomado como algo general, sino que hay que analizarlo caso por caso", explicó el socio del Estudio Salvochea Abogados.En esa línea, el abogado destacó que el fallo es coherente con algunos antecedentes donde se critica y castiga a la demanda ligera, muy usada en el fuero laboral . "Por eso se destaca el fallo, y especialmente la imposición de costas hecha por el tribunal, y agrega una alarma a los trabajadores y los abogados que los representan en causas y batallas para no demandar lo que es dudoso", indicó. Para Malaureille Peltzer, así como las empresas deben hacer sus deberes y elaborar los manuales de uso de herramientas informáticas, los abogados deben analizar con más cuidado las demandas que inicien porque las consecuencias pueden ser perder el juicio y, a su vez, que los clientes deban cargar con las costas. Importancia del manual de conductaPor eso, el manual de conducta surge como una herramienta imprescindible para que los empresarios puedan evitar litigios o, como en este caso, ganarlos.El socio del Estudio Salvochea Abogados, aclaró: "El manual permitirá al empleador ejercer el debido control de sus empleados dentro de los límites de la ley. Por ello es que se ha convertido en una necesidad imperiosa para el mundo empresario. No olvidemos que no sólo se refiere al uso del correo que el empleado debe hacer, sino también a controlar la navegación por Internet, impedir los downloads de música, películas, software, uso de celulares, notebooks, y demás". Existen firmas que ejercen una supervisión bastante estricta: "controlan" y "monitorean" los correos electrónicos de sus empleados ya sea con envíos sistemáticos de copias de todos los e-mails a una cuenta determinada o al superior del sector, o mediante muestreos al azar de determinadas cuentas. Otras, hasta instalan cámaras que registran sus movimientos.El aumento de casos de empleados infieles , así llamados por filtrar información a la competencia, sumado a los avances de la tecnología y los recientes cambios normativos, instalan en el centro de la escena el siguiente interrogante: ¿son legales los controles que ejercen las empresas sobre los empleados?Qué dijo la JusticiaEn el fallo "Castello, Marcelo Jose c/PricewaterhouseCoopers S.R.L. s/despido", ver fallo completo provisto por elDial.com , los camaristas entendieron que "no podían obviar el carácter de personal jerárquico que revestía el empleado despedido por sus funciones (gerente) a quien mucho más debe exigírsele el trato decoroso y de respeto para con sus subordinados y esta responsabilidad en ningún momento debió abandonarla"."Está comprobado el incumplimiento de parte del gerente de las normas internas de la empresa ya que, de acuerdo a la documentación agregada por la demandada, no le estaba permitido utilizar los instrumentos que le entregara la empresa para fines personales o de terceros, ni con prácticas contrarias a la moral y las buenas costumbres"Por todo, los jueces consideraron que la conducta asumida por el trabajador constituye un grave incumplimiento contractual que ha justificado su despido (art. 242 LCT) sin que hubiera cabido la aplicación de una sanción menor con base en las cualidades técnicas que pudiera haber tenido el gerente en su función, ni en la circunstancia de que éste no contaba con sanciones anteriores durante el lapso que se desempañó en la firma -aún cuando éste fuera extenso- toda vez la falta cometida fue de tal entidad que por sí sola justificó la denuncia".También destacaron la vulgaridad y la falta de -mínimo- decoro de la presentación enviada vía e-mail por el empleado jerárquico a la secretaria y la falta de respeto que trasunta, que en cualquier supuesto resultaría causa suficiente como para proceder en la forma en que ella lo hizo.Granero advirtió que en otros casos la Sala III de la Cámara del Trabajo consideró, por el contrario, que aún existiendo similares políticas de uso "el despido por justa causa requiere de la concurrencia de los recaudos de causalidad, oportunidad y proporcionalidad " y entendió "que la máxima sanción adoptada por la demandada no fue proporcionada con la falta cometida." Por lo tanto, para el socio de Allende & Brea, "debe primar el principio de necesidad de control de los bienes de la empresa que establece la Ley de Contrato de Trabajo, y refuerza la necesidad de que las empresas cuenten con claras políticas de uso de estas herramientas y que las mismas sean puestas en conocimiento de los empleados en forma fehaciente". Qué límites hay para vigilarPara poder responder a la pregunta los especialistas previamente formularon esta otra: ¿Los empleados saben o desconocen los controles que el empleador utiliza? " Si no los conoce, porque el empleador se los oculta, es probable que una vez que los descubra plantee su disconformidad ante la Justicia , sosteniendo que los mismos han avanzado sobre su derecho a la intimidad, con las consecuencias legales que ello implica", sostuvo Malaureille Peltzer. Si en cambio, el empleador comunicó a sus trabajadores los sistemas que utiliza, aquí es donde entran en juego los reglamentos internos.Qué hay que tener en cuentaLa tecnología ha ayudado al desarrollo de empresas y a su crecimiento, así como ha permitido ejercitar controles sobre los empleados de modo sistemático. Es por eso que los especialistas consultados por iProfesioanl.com recomiendan : Tener presente que el Manual de Uso de las Herramientas Informáticas es un claro ejemplo que cuando un empleador quiere controlar, puede hacerlo y dentro del ordenamiento legal. Contar con un manual y que el mismo sea vinculante no es una tarea imposible, sólo requiere decisión de la alta gerencia y compromiso para prepararlo, hacerlo conocido y cumplirlo día a día.
Finalmente, es muy probable que las empresas que no lo tengan deban enfrentar contiendas judiciales sin muchas posibilidades de éxito . Por el contrario, las que sí lo posean podrán encontrar una buena defensa frente a aquellas conductas desleales o malas prácticas de sus empleados, afirmó Malaureille Peltzer. La Ley de Delitos InformáticosActualmente, y con las modificaciones que se hicieron al Código Penal mediante la Ley 26.388, podrían generarse conflictos entre dos leyes de orden público: la penal y la laboral. Esto ocurrirá, remarcaron desde Salvochea Abogados, cuando el empleador en ejercicio de la facultad de control " acceda" al correo electrónico de un empleado y éste entienda que tal acceso resultó "indebido".Cuando el trabajador le plantee judicialmente a su empleador dicho "acceso indebido", y por lo tanto, se sienta injuriado y despedido por esa causa, este último seguramente se defenderá diciendo que ha notificado debidamente a su empleado el control que ejerce y que, por lo tant,o no se trata de acceso indebido, sino legal.
Daniela San Giovanni
©iProfesional.com
Nota del Editor,
aunque no se menciona en el texto, el caso tuvo lugar en Argentina.
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