Muchas personas que buscan adelgazar o mejorar la digestión
creen en el mito de
"acompañar las comidas con agua", bien sea que la
tomen durante o
inmediatamente después de terminar de comer.
Muchas personas (totalmente equivocadas)
pueden decir cosas que apoyen
este mito y en muchos sitios web puedes leer
cosas absurdas como:
"evita engordar tomando agua junto con las comidas" o "beber agua junto
con los alimentos ayuda a adelgazar". Todo esto está muy lejos de la
realidad.
Sin embargo, es prudente aclarara que el agua y otras bebidas como el
té
y algunos zumos de frutas (sin azúcar refinada) podrían influir en la parte
de
adelgazar ("perder grasa"), pero solo si se beben 20-30 minutos
antes de
ingerir los alimentos y, por lo menos, 90-120 minutos después de haber
comido.
Lamentablemente desde pequeños, a muchos y muchas, nos enseñaron
Lamentablemente desde pequeños, a muchos y muchas, nos enseñaron
a "remojar" y
"pasar" nuestros alimentos con agua, jugo, vino, y
otras bebidas
además de rematar con un delicioso (pero poco
nutritivo) postre. Muchos dicen
que el beber agua con los alimentos
ayuda a adelgazar porque esta combinación
genera más saciedad,
lo cual es cierto en cuanto a la parte de generar esa
sensación
de "saciedad",
pero no en la parte de ayudar a adelgazar.
Comerás menos en ese
instante, pero no obtendrás un aporte o buena absorción de
nutrientes,
ya explico el porqué.
Resulta que cuando consumimos líquidos con las
comidas, bien sea
durante o justo después de comer, éstos alteran el pH
gástrico y
por ende la composición de algunas enzimas digestivas, además de
las
salivares cuando se ingieren los líquidos para "remojar" los
alimentos.
Además, si el líquido está a una baja temperatura (frío), disminuye
la misma temperatura "perfecta" o ideal del estómago para una
digestión
óptima. Todo ésto solo ocasiona que nuestra digestión se ralentice
además de causar una pobre e ineficaz absorción
de nutrientes, y en muchos
también se pueden presentar problemas
gastrointestinales como naúseas,
vómitos, diarreas, llenura, pesadez, etc.
Entonces, para responder a la pregunta del
título de este artículo,
se podría decir que es malo o No recomendado beber agua u otros
líquidos junto con las comidas y/o justo después de terminarlas, por
todos
los efectos negativos que ésto trae: ralentización de la digestión,
absorción
pobre o ineficaz de nutrientes, problemas o molestias digestivas,
etc.
fuente; http://salud-fisica-mental-y-espiritual.blogspot.co.il/2014/04/
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