Desde los hijos
es polen la sangre
tras la estación eterna
donde acunamos amapolas
desveladas.
Arrojamos al aire
piedritas de payanca*
las dejamos caer
en nuestras palmas
y ciframos
el color de las tardes venideras
los mojones del alma.
Los hijos
embanderan balcones
en los sueños.
Verónica Capellino
(En: "Así Sea" Edit. Lux. y Universidad Nac. del Litoral. Argentina,Sta. Fe. 1997) * payanca o payana: voz quechua para designar al juego infantil de los cantillos ( o los carozos de durazno... ja ja)
BALANCE DE OTOÑO
Vengo con mis caderas
que ensancharon algo
con mi mirada
y sus primeras arruguitas
con mis pechos en jaque
a la reina
con mi deseo intacto
en lucha desde las almenas
de su resistencia.
Busco trasparentes ríos
en los mismos pulmones
de la vida.
Es que inicié, lo digo,
el recuento del oro del otoño
porque no será bueno
equivocar la ruta
de la dicha.
Verónica M. Capellino
veroaleph@hotmail.com
N.D.Editor:
Las dos poesías fueron enviadas por el
conocido poeta y escritor santafesino
Horacio Rossi, a quien le agradezco.
Los dones
Suspendida en su aliento
Magdalena puja.
Un olor mineral sube de los jardines
del tiempo detenido
y toda la historia de las eras
se le viene asida
al cordón del navegante.
La rosa agiganta geometrías
en el límite de la carne.
Ella sabe que los dones
están de ronda,
que el más sereno
parece una madona,
que le brilla la piel
y tiene los ojos entornados;
que el otro es una máscara:
Mezcla mujer y hombre
y sacerdote y macho cabrío,
que anda cejijunto,
anguloso de pómulos
y con lenguas sibilantes.
Del centro del ciclón
igual que Ulises
vendrá confuso el navegante.
Los dones lo aguardan
con los brazos extendidos.
Ella sabe
Verónica Capellino
(San Cristóbal/Santa Fe/Argentina)
Esta poesia fue incluida en la edicion digital
de marzo 2007 de la revista GACETA LITERARIA DE
SANTA FE (ARGENTINA), que dirige la
talentosa poeta y escritora NORMA SEGADES-MANIAS.
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