Las llamaradas solares afectan al sistema Nervioso Central (revestimiento del estómago), toda actividad del cerebro (incluyendo el equilibrio), junto con el comportamiento humano y todas las respuestas psico-fisiológicas (mental-emocional-físicas).
Las llamaradas solares pueden causar que tengamos los siguientes síntomas: nerviosidad, ansiedad, preocupación, mareos, inestabilidad, temblores, irritabilidad, letargo, agotamiento, problemas de memoria a corto plazo y palpitaciones del corazón, náuseas, intranquilidad, presión prolongada de cabeza y dolores de cabeza.
El tiempo y el espacio están comenzando a tambalear aún más erráticamente que antes.
Pareciera que estamos perdiendo fácilmente la noción del tiempo.
Perdemos las palabras cuando estamos hablando.
No estamos durmiendo muy bien… otra vez.Damos un montón de vueltas en la cama por las noches y muchos están teniendo sueños extraños.
Estamos sintiendo que surge una enorme energía en el cuerpo, seguido de bajones de energía.
Se han recibido numerosos reportes de náuseas y dolores en el cuerpo, malestares y mareos.
Muchos sienten un profundo dolor.
Algunos se sienten como si estuvieran caminando sobre el agua (sin razón aparente).
Otros dijeron que cuando cerraban sus ojos en la noche, todo está girando.
Se han producido, alteraciones visuales, cuestiones del oído interno zumbido en los oídos, problemas de la tiroides y la garganta, pies fríos o incluso un síntoma raro de sequedad de la lengua.
FUENTE: Agencia EFE. 13 de noviembre de 2012
difundido en NOTAS DE MARIA SOUROUJON-FACEBOOK
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