Raquel hoy cumple 62 años.
Muchas Felicidades y Sana que estes !!!
AMOR Y RUTA
El amor es
como una hoja de ruta.
Encuentro, partida
y ciertas veces el regreso.
Los amantes cegados vuelan radiantes
sin temer al ruedo y a nada.
Ciertos desencuentros
desmoronan las almas
Los reencuentros avivan la llama
y entierran el sufrimiento.
Fluye la pasión,
sed de seducir,
no temen sufrir.
Retornar al amor de siempre
Sin medir equívocos.
Paladear otra vez
el néctar dulce
perdido por la irreflexión.
Amor y ruta,
olvido, memoria
una nueva historia.
Dos apasionados reencontrados.
AGUáRDAME SI ME AMAS
Amar complejo arte,
no correspondo a
tus inquietudes…
Rehúyo salir a tu encuentro,
tal vez mi rojo e
imprescindible elemento
olvidó la pasión.
un frío helado
al salir a tu encuentro.
Anclé mis volcanes,
en otros caminos,
detuve el tiempo,
perdí el candado
de mi cárcel
y aún prosigo
su búsqueda.
Aguárdame
si me amas…
2-01-11
AMOR CIBERNéTICO
Ocio, aburrimiento,
noche fría de invierno.
Chat Malbú, sala de gente sola.
Me atrapó tu nombre,
envié mi invitación.
Presentación previa,
nos abrimos a desenterrar pasados,
amenizar el instante.
ENTER y ENTER por medio,
fluía una química indescifrable.
Proporcionando apertura a círculos
tristes y herméticos.
Concertamos una cita.
Con una rosa champagne
en tu mano,
nos saludamos y sonreímos.
Caminamos unas cuadras,
entramos a un café acogedor.
Café a la turca, con amaretis,
nuestros ojos húmedos
desvistieron ambas almas.
Ganamos la calle 81,
la plazoleta desierta,
fijamos nuestros labios
ansiosos de amar.
Exentos de tabúes
virtuales o reales.
ALTAR DIFERENTE
Ante nuestros ojos sedientos
sellamos nuestra pasión virulenta.
timoneamos nuestras relaciones.
Anclamos como barco sin brújula
en un río tempestuoso.
Sangre ardiente, transformada
en hielo mortal.
Arrugas pronunciadas,
el tiempo delineó.
Secante de lágrimas
y desdichas.
una tarde oscura,
lluviosa,
sepultamos nuestro altar.
Vos lo decís, Raquel… “tu esclava se rinde a tus pies”,
se lo decís al ángel y al otoño, al hombre que te
despierta con sus pasos, al diamante del fondo
de la tierra, al miedo a la soledad, al vampirismo
del amor que todo lo da y todo lo reclama, lo
asfixia y lo resucita…
Y la pastora de palabras, la que las va llevando
en rebaño por el mundo, embelleciéndolo y
transformándolo, es, al fin, un hada incansable
que nos aleja de la muerte.
Poldy Bird
Raquel sigue cantándole al amor, a la pasión y
a veces también al odio y al egoísmo mismo, en
esa búsqueda constante que ha tomado como
desafío en su vida, que es la de creer y gritar a
los cuatro vientos de que sólo El Amor y La Paz
cambiarán al mundo.
Ángel Pablo Pinazo Astudillo
Miembro de Letras Iberoamericanas
Miembro de Poetas del Mundo
Editor de Atina Argentina
Ser breve y conciso es sumamente difícil, sobre todo
cuando se ha de expresar con sincero entusiasmo
todo aquello que es de admirar; como es de admirar
este nuevo y maravilloso libro de mi querida amiga
Raquel, en cuyos versos yo percibo las palabras
que trashuman desde su alma a la mía, sin más
cañadas ni veredas, que los hermosos renglones
de su obra magistral.
Mi más sincera enhorabuena mi querida amiga
Raquel, por tu bello libro “Pastora de palabras”;
pues mi alma ya es redil donde reinan tus palabras.
Tu amigo del alma y más rendido admirador.
Emilio Pérez Delgado
Presidente del Grup Plomes Poètiques.
Girona – España
PROLOGO DEL NUEVO LIBRO:
Como manzanas jóvenes, se desprenden los
poemas del árbol del tiempo y acunando la luna,
furiosa noche de lluvia y soledad, los poemas
empiezan a tallarse, en la preciada madera
que soporta los pinchazos del ave hambrienta.
Primaveras nuevas maceran los sueños, y
desgastan el olvido carcomido de las sombras,
hebras sutiles que va tejiendo la mirada,
diamantes de agua llorando sobre el suelo,
clavos de oro en el madero del tiempo.
Hay un aire de lluvia cabalgando los poemas
de Raquel, y sobre las flores del tiempo, ella
deja sus huellas, estrellándose en el alma,
como una sombra de primavera.
Sera quizás así, el lugar donde nacen los poemas
de Raquel Luisa Teppich, Estos poemas que nos
llevan más allá del sendero, más allá del alma,
más allá de la palabra.
La luna llena acosaba nuestras miradas.
Silencios punzantes laceraban ambos corazones.
Ojos húmedos por lágrimas duras como rocas.
Cuando la poesía se convierte en un pasaporte,
sin necesidad de visa, en viaje hacia la
imaginación, refracta cada uno de esos pequeños
detalles que componen nuestra vida, tropezamos
con el eco de antiguas voces que vienen a nuestro
encuentro, como en un ritual que nos invita
a una danza inmemorial.
Muchedumbre de sombras asustadas corren
por los caminos, huyendo de las luciérnagas
que pueblan la poesía de Raquel, es cuando
se da la alquimia del encuentro con nuestra
musicalidad, protegida por la siesta de
ángeles azules.
Anclé mis volcanes, en otros caminos,
detuve el tiempo, perdí el candado
de mi cárcel y aún prosigo
su búsqueda.
y un viento limpio nos llena el alma, un otoño con
su idioma de flores corre dentro nuestro como
la brisa pagana de los recuerdos.
El dulce sabor de una canción extraviada en el
vino melancólico de las hijas de la lluvia,
renaciendo en cada rosa donde habita un ángel
dormido, porque la poesía solo nace en
horizontes quebrados, donde la tristeza deja
de ser triste, donde el asesino de silencios,
desmaterializa melodías, mientras la pastora
de palabras, cruza el destierro de soledades
Los amantes cegados vuelan radiantes sin
temer al ruedo y a
nada.
Ciertos desencuentros desmoronan las almas
Olvido, memoria, una nueva historia.
Dos apasionados reencontrados.
Una poética que cruza los puentes del alma
como una caravana de antorchas, sutil
traficante de emociones, y en el destierro
de un alfabeto pagano encuentra la salida,
la única llave que nos lleva de la mano
hacia el altar, donde la belleza sacude su alma,
dejando desabrigadas las palabras para que la
poeta imprima su grabado de impecable
delicadeza, traduciendo los silencios, que
hablan con nuestras más profundas emociones.
Noches musicales al ritmo de
grillos y luciérnagas. Que el soplar del viento
sean las caricias más añoradas
Soltar palomas con amor entrañable.
Y así vestir el universo de igualdad.
Raquel abre las compuertas de los sueños,
brotan como confabulaciones de sueños
infantiles, semillas de honda naturaleza humana,
desbordando el aire con la sal de nuevas auroras.
El sueño cauteriza las heridas, otras sangran aún.
Vientos calmos ahora convertidos
en tempestades
Regresa de los otoños más antiguos con esas
palabras teñidas de oro y silencio, encantamiento
y sortilegio, paisaje de lejanas infancias,
volviendo a la vida por las piedras pintadas en
el gran bosque.
Brisa celestial que eleva las banderas de la
pureza, oteando el pasado, para arrancarle la
piel a la felicidad inmarcesible.
En el delirio de un horizonte partido por dioses
ciegos, esencia universal del poema, estrella
de un nuevo universo.
Raquel Luisa Teppich sabe de que se trata la
poesía, sabe que afuera hay una pelea entre
ángeles de largas espadas, sabe que hay
huérfanos que la primavera abandona, y como
pastora de palabras aprecia conducir el rebaño
por nuevas praderas, liberando esclavos,
cortando las cadenas de una eterna melancolía.
No hay secretos ya para la luna, a orillas de la
lluvia, se sienta a contemplar a la artesana de
palabras, enhebrando sus poemas, como hábil
tejedora de sueños.
Acercarse a su poesía, es para nosotros el
descubrir la hora exacta donde el reloj del
tiempo madura sus últimas plegarias, rompe los
doseles celestiales, dejando desnudas las
fontanas que llenaran el alma con el zumo
sagrado de noches extraviadas en el más
hermoso delirio de amor.
Sed profunda que nace de los rincones más
alejados del alma, forastera en la geografía
de la tristeza, Raquel nos acerca de manera
natural a la pradera donde la serenata mayor
la da su propia alma volcando los más sublime
de sus sentires, y con la fuerza misteriosa de
la montaña, nos deja sus palabras, marcadas
a fuego por el siempre indescifrable lenguaje
del amor.
Cuando a la casa del lenguaje se le vuela el
tejado y las palabras no
guarecen, yo hablo.
No se trata de eso,
escribir sobre la disonancia con la mayor
belleza posible…
Nunca es eso lo que uno quiere decir.
Alejandra Pizarnik
Jaro Godoy.
13/03/2011,
Mar del Plata.
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